=Se detectaron múltiples deficiencias en los tres que existen en el Estado de Colima.
Alfredo Quiles Cabrera
La Comisión Nacional de Derechos Humanos al realizar un Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2017 concluyó que en los centros de readaptación social de Colima, Manzanillo y Tecomán “existen múltiples deficiencias”, siendo el principal problema de los mismos “el autogobierno”.
La CNDH presentó a través de su página electrónica el documento Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2017, en el que se menciona, en el caso de los centros penitenciarios de Colima, se detectaron una serie de problemas, entre ellos falta de higiene en cocina, comedores, área médica, áreas exteriores, así como la existencia de una alimentación deficiente para los internos.
En el documento se da a conocer que personal adscrito a ese organismo realizó en 2017 una revisión a todos los centros penitenciarios del país.
En este Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2017 se da a conocer que al menos en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Manzanillo y en el de Colima, se detectaron grupos de autogobierno entre los internos, extorsiones, sobornos; además de que en el primero percibieron la presencia de actividades ilícitas.
En Cereso Colima el organismo informó que se detectó la falta de personal de seguridad y custodia, deficiencias en los procedimientos para imponer sanciones disciplinarias, así como en los programas para la prevención y atención de incidentes violentos, servicios de salud y en las condiciones para atender a las personas aisladas.
Los visitadores de la CNDH documentaron la inexistencia o deficiencia de medidas de higiene en cocina, comedores, área médica, áreas exteriores, así como la existencia de una alimentación deficiente para los internos.
En tanto, que en el Cereso de Manzanillo, se señala, existe autogobierno, sobornos, extorsiones, presencia de actividades ilícitas que encontró, le falta claridad a sus procedimientos para imponer medidas disciplinarias y tienen deficiencias en los programas de reinserción social, aunado a que carece de normatividad, como es el caso de manuales, lineamientos y disposiciones aplicables.
En el Reclusorio Preventivo de Tecomán, se informó que tiene hacinamiento, pues mientras su capacidad es para 110 personas, durante la revisión había 135; aunque de igual manera, presentó deficiencias en servicios de salud, programas de desintoxicación y condiciones de higiene.
Este informe se puede encontrar en el sitio oficial de internet de la CNDH.