A pesar de que es una enfermedad poco común en los humanos, decenas de personas contraen la bacteria, que es mortal en gran parte de los casos.
Existen ciertos alimentos, que a pesar de estar bien etiquetados, no son seguros para el consumo humano. En esta semana, los Centros de Control y Prevención de enfermedades (CDC) DE Estados Unidos confirmaron esta semana un brote de listera en dos salchichonerías de New York, que hasta el momento ha dejado al menos un muerto y 16 personas infectadas, una probable causa es haber dejado los productos a la intemperie.
La mayoría de productos que consumimos, cuentan con diversas certificaciones sanitarias, aunque no es una enfermedad de contagio común, el contraerla significa un riesgo mortal. Esta bacteria, cuenta con una familia de al menos 10 especies detectadas; la que generalmente se detecta en humanos es la Listeria Monocytogenes, grave en personas sanas, y, altamente grave en personas con sistemas inmunodeprimidos, adultos mayores, mujeres embarazadas y recién nacidos.
Generalmente es provocada por comer alimentos contaminados como embutidos, carnes, verduras, leches y quesos. Además, puede resistir temperaturas de hasta 45 grados centígrados, así como una alta concentración de sal. Es tan resistente, que puede llegar a transmitirse a los fetos durante el embarazo.
¿Qué síntomas tiene?
Los síntomas varían de acuerdo a la persona o parte del cuerpo afectada, los síntomas más comunes son:
- Diarrea
- Fiebre
- Dolores musculares
En pacientes de riesgo, pueden aumentar los síntomas. Al ser un virus que no se detecta en un instante, los síntomas pueden aparecer en menos de un par de meses:
- Meningitis
- Dolor de Cabeza
- Rigidez de cuello
- Confusión
- Pérdida de equilibrio
- Convulsiones
La mejor forma de detectarlo es a través de cultivos bacterianos a partir de un tejido o líquido del cuerpo. Cuando se detecta, se puede tratar con antibióticos recetados como la penicilina o ampicilina. Los alimentos con un alto riesgo de tranmitir son:
- Quesos sin pasteurizar (queso fresco, queso blanco, queso panela, brie, camembert, queso azul, queso feta)
- Germinados crudos (alfalfa, germen de trigo, rábano y frijol chino)
- Embutidos mal refrigerados (jamón o salchichas)
- Melones rebanados, sin refrigerar