Diputada Selene Carrillo; pide que el Congreso sea un lugar verdaderamente incluyente ya que no cuenta con espacios suficientes para hacer posible la movilidad libre de una persona con discapacidad

La Diputada por Movimiento Ciudadano Selene Carrillo, en la pasada sesión del H. Congreso del Estado, manifestó la falta de espacios en el recinto legislativo destinado para personas con discapacidad.

La diputada afirmó que de acuerdo INEGI, aproximadamente 40,000 personas viven en Colima con alguna discapacidad, la mayoría de ellos entre 15 y 79 años de edad, siendo mayormente personas del sexo masculino.

Recordó que estamos en tiempos electorales y que el Código Electoral del Estado de Colima prevé en sus artículos la inclusión y la no discriminación a personas con discapacidad; en el que obliga a los partidos políticos a garantizar la representación de las personas con discapacidad en las candidaturas de diputaciones por ambos principios de representación y en la integración de los ayuntamientos.

Así, manifestó la dificultad con la que una persona en silla de ruedas podría desplazarse en los espacios del Congreso del Estado en caso de ser electo diputado.

Celebró que este congreso haya expedido en fechas pasadas la Ley Sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en el Estado de Colima, asegurando que su aplicación beneficiará a miles de personas con discapacidad que viven en nuestro estado.

Aún así, comentó que “El buen juez por su casa empieza” y que el recinto legislativo no cuenta con espacios incluyentes y suficientes para hacer posible la movilidad libre para una persona con discapacidad.

La diputada naranja extendió una invitación a Juan Jesús García Topete, persona con discapacidad en silla de ruedas, quien momentos antes de iniciar la sesión, intentó recorrer el pleno del Congreso, manifestando que solo pudo ingresar por la rampa que se encuentra en medio del recinto y solo pudo accesar a las primeras dos curules de cada lado, además fue imposible accesar a los lugares de la presidencia y secretarios.

Por Ultimo, señaló que no se trata simplemente de un problema de accesibilidad física, sino de una cuestión de dignidad y de derechos humanos fundamentales, pues todos deberíamos poder acceder a la participación plena en la vida social, política y económica de nuestra comunidad.