* UEPC Colima se mantiene alerta porque el SMN prevé lluvias puntuales muy fuertes en el occidente del país, incluido nuestro estado
La tormenta tropical ‘Lidia’ mantuvo la tarde de este miércoles su desplazamiento hacia el nor-noroeste, mientras sus desprendimientos nubosos refuerzan la probabilidad de lluvias fuertes a puntuales muy fuertes en el occidente de la República Mexicana, incluido el estado de Colima, informa el Servicio Meteorológico Nacional, en su reporte más reciente.
La Unidad Estatal de Protección Civil (UEPC) del Gobierno del Estado de Colima se mantiene en alerta y vigila el fenómeno hidrometeorológico, pues su centro se ubicó a 645 kilómetros al suroeste de Manzanillo y sus desprendimientos nubosos refuerzan la probabilidad de lluvias fuertes a puntuales muy fuertes en buena parte del occidente del país.
En su aviso preventivo, el SMN alertó que la tormenta tropical ‘Lidia’ presenta vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora, rachas de cien km/h y desplazamiento a 11 km/h hacia el nor-noroeste, por lo que Protección Civil Estatal Colima llamó a la población a estar pendiente de la evolución de este fenómeno y atender las recomendaciones de las autoridades.
Para este jueves 5 de octubre, el organismo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) prevé lluvias muy fuertes con puntuales fuertes de hasta 75 milímetros en algunos municipios de Colima, al igual que en Jalisco, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Nayarit y Veracruz.
El SMN pronostica para este jueves que en algunas zonas del estado de Colima se podrían alcanzar temperaturas máximas de 35 a hasta 40 grados Celsius, lo mismo en Jalisco, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Baja California Sur, Nayarit, Coahuila, San Luis Potosí, Hidalgo (norte), Puebla (norte), Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Para el Pacífico Centro se estima cielo nublado y ambiente fresco por la mañana, así como frío en zonas serranas de Jalisco y Michoacán, bancos de niebla en zonas altas; lluvias con chubascos y descargas eléctricas podrían originar visibilidad reducida, encharcamientos, deslaves e inundaciones, así como aumento en los niveles de ríos y arroyos.