*En el Instituto Universitario de Bellas Artes, a docentes y alumnos, con apoyo de la UdeC y el Seminario de Cultura Mexicana corresponsalía Colima.
En estos días, el músico y compositor colimense Gilberto Moreno Ramos impartió la conferencia “Silvestre Revueltas en la Guerra Civil Española”, a estudiantes y profesores universitarios en el Departamento de Música del Instituto Universitario de Bellas Artes (IUBA) de la UdeC, en la que dijo que “un elemento importante en la producción artística de Silvestre es su militancia política y su activismo social, que influyeron en su labor como director de orquesta y compositor”.
En la charla, que surgió de la colaboración entre la Universidad de Colima y el Seminario de Cultura Mexicana corresponsalía Colima, la representante de esta última, Krishna Naranjo Zavala agradeció al IUBA por abrir sus puertas “a este tipo de actividades que permiten, entre otras cosas, intercambiar y compartir conocimientos sobre los actores culturales más importantes en la historia de nuestro país”.
Sobre Silvestre Revueltas, Gilberto Moreno dijo que durante su vida alcanzó apenas los cuarenta años, pero que en ese tiempo realizó una gran cantidad de actividades componiendo, dirigiendo orquestas, interpretando música e involucrándose en el activismo social con organizaciones obreras y campesinas: “Al morir en 1940, dejó un amplio y disperso legado artístico que poco a poco han ido reuniendo”, enfatizó.
Dijo que Silvestre nació en una familia de padres comerciantes y amantes de la música, literatura y las Bellas Artes, infundiendo este gusto en sus hijos, que destacaron en estas disciplinas, como el escritor José Revueltas, el pintor muralista Fermín Revueltas y la actriz y bailarina Rosaura Revueltas: “Aunque Silvestre nació en Durango, su familia viajaba y sus primeros estudios de violín los realizó en Colima entre 1906 y 1908, mientras que entre 1913 y 1916 fue estudiante en el Conservatorio Nacional de Música de la Ciudad de México”.
Debido al ambiente convulso que se vivió en México durante la Revolución, agregó, sus padres decidieron enviarlo junto a su hermano Fermín a Estados Unidos, entre 1917 y 1921, donde estudió en el Saint Edward College de San Antonio, Texas, y después a Chicago, donde perfeccionó sus conocimientos de violín y composición con reconocidos profesores de la época: “En el país vecino trabajó también como violinista y director en los teatros de San Antonio y Mobile (Alabama) durante 1926”.
En 1929 Revueltas regresó a México donde su amigo, el también compositor Carlos Chávez, lo invitó a dirigir la Orquesta Sinfónica de México y, a partir de 1930, realizó su producción más conocida con obras como “Ventanas” y “Esquinas”, así como música para cine como las bandas sonoras de las películas “Redes”, “La noche de los mayas” y “Los de abajo”, entre otras: “En esta época participó también con la cruzada para alfabetizar y llevar la cultura a la población mexicana, encabezada por el entonces secretario de Educación, José Vasconcelos”.
Dijo que en este movimiento por crear una identidad nacional, tras institucionalizarse la Revolución Mexicana, participaron los intelectuales y artistas más destacados de la época como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco en el muralismo; “José Vasconcelos convocó a Carlos Chávez y a Silvestre Revueltas para rescatar las sonoridades de las comunidades campesinas e indígenas, así como la música regional mexicana, e integrarlas a la música clásica”.
Si bien Revueltas se sumó a este movimiento, dijo Gilberto Moreno, también realizó fuertes críticas al mismo a través de su obra, mientras que en 1936 participó en la creación de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR), grupo con el cual viajó a España para apoyar a los republicanos durante la Guerra Civil, al lado de escritores como Octavio Paz, Elena Garro y Juan de la Cabada: “El gobierno de nuestro país apoyó la causa republicana en lo militar, y también de manera simbólica a través de sus artistas y posteriormente recibiendo exiliados españoles”.
En este sentido, dijo que el 15 de agosto de 1937 la LEAR tuvo su primer evento público en España, donde Silvestre Revueltas dirigió dos obras para orquesta: “Janitzio” y “Caminos”, con la Orquesta Sinfónica de Valencia, mientras que el 26 de agosto del mismo año dirigió “Renacuajo paseador”, con la Orquesta Valenciana de Cámara: “El 19 de septiembre de 1937 realizan el gran acto de solidaridad antifascista mexicano español, donde Revueltas dirigió la Orquesta Sinfónica y la Filarmónica de Madrid en el Teatro de la Comedia”.
Gilberto Moreno destacó la experiencia tan decisiva que fue para el compositor mexicano su viaje a España en este periodo, la cual plasmó en sus memorias. De regreso a México y una vez que se instaura la dictadura de Franco en 1939, Silvestre Revueltas participa activamente en la recepción de exiliados, “y aunque sigue componiendo música a un excelente nivel, comienza una época de decadencia emocional, durante la cual se agudiza su alcoholismo y es internado varias veces en hospitales psiquiátricos”.
Por último, dijo que murió en 1940 debido a complicaciones de una pulmonía: “Me conmueven la obra y vida de Silvestre Revueltas, sobre todo por mi formación de compositor, porque uno se da cuenta del compromiso emocional, intelectual y de exigencia en el nivel de su música”, terminó.
Gilberto Moreno estudió Composición Musical en la UNAM, donde se tituló con mención honorífica en noviembre de 2014. En 2015 se trasladó a Berlín, donde realizó estudios en la Universidad de las Artes UdK Berlín y se tituló en 2019. Ha escrito música de cámara y de orquesta que se ha presentado en espacios como el Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México y el Gran Teatro de La Habana, Cuba, así como en Europa, por agrupaciones como la Orquesta Sinfónica del Mar Báltico o la Orquesta Estatal de Brandemburgo.
