Adolfo Núñez González, secretario de educación y cultura señaló que hubo cambios en algunas escuelas evaluadas tras los daños ocasionados por el sismo del pasado 19 de septiembre y comentó que nunca pondrían en riesgo la integridad física de los alumnos y docentes.
Indicó que “las que están en rojo continúan así por cuestiones protocolarias administrativas relacionadas con los requisitos que se deben cumplir por parte de las aseguradoras” y recalcó que “la forma en las que se van a reparar son 2 conceptos: el seguro y el Ramo 23. El Ramo 23 digamos que es más aprisa, con ese se empieza, se continúan los trámites para darle seguimiento en lo que se refiere al seguro”.
Hoy la directora de Planeación de la Secretaría de Educación y Cultura, Dora Carrillo, se trasladó a Manzanillo para realizar inspección en algunas escuelas.
Algunas de las quejas recibidas son de la escuela Mario Miranda Fonseca, las cuales refieren a la barda perimetral y no a las aulas. “Efectivamente es un riesgo, debe acordonarse no solamente la parte dentro de la escuela sino la parte de afuera, lo que es la calle porque a final de cuentas la barda da hacia una de las calles”.
Sobre las quejas de algunos docentes en redes sociales sobre una circular donde sentían estaban exigiendo de más al magisterio, el secretario manifestó que probablemente faltó tacto para hacer entender al profesorado sobre algunos de los planteamientos.
“Uno de los oficios que más ruido causó fue una propuesta. Aquí en la ciudad de Colima tenemos en estos momentos auditores, los auditores fueron los que hicieron la sugerencia: platiquen con los maestros, díganles que debe haber evidencias de lo que están trabajando a distancia”, explicó que estas auditorías son en el sentido laboral pues se necesita recabar evidencias sobre lo realizado en estos 2 años durante la pandemia.