No es la soberanía, sino lo que soberanamente pactamos.

Las diferencias del gobierno de México con el de E.U cada día suben de nivel y dado que las economías son muy desiguales, lo más seguro es que no nos va a ir bien en esta confrontación.

El presidente AMLO, al hablar  sobre estos diferendos, sube el tono para complacer a las graderías, en donde están sus seguidores e incondicionales; o sea, los asuntos de política exterior los convierte en asuntos de política interior y perdemos la perspectiva internacional y AMLO quiere tratar a E.U y Canadá como trata a sus adversarios en México, agrediendo, descalificando y llamando a la guerra.

Tras advertir que la independencia de México no está a la venta, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió una carta a su homólogo estadounidense, Joe Biden, para responder a los reclamos de ese país ante la política energética adoptada por la 4T.

Advirtió, no permitirá que México sea tratado como si fuera colonia: «Podemos tener muchas oportunidades por la vecindad y por tratarse del país con más potencial económico y comercial del mundo, y todo lo que se pueda obtener en beneficio de México; sin embargo, nada de eso se equipara con la independencia, la soberanía y la dignidad de nuestro pueblo».

México no está siendo agredido en su soberanía, ni en su dignidad, porque AMLO firmó el T-MEC con E.U. y Canadá, libre y soberanamente.

AMLO dice: “México no se vende, México es de los mexicanos, de nuestra generación y de los que vienen; eso no tiene precio, no hay arreglo que valga, es como el querer conciliar principios, eso no se puede». No se están conciliando principios, se trata de cumplir compromisos económicos pactados, de cumplir lo ya negociado.

López Obrador sostuvo que integración comercial no significa que México se debe someter a las decisiones de sus socios: “Lo único que estamos buscando es que se respete nuestra soberanía, que esa integración no signifique sumisión”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador nuevamente reprochó el «intervencionismo» de Estados Unidos.

Sobre la nota diplomática que en 2021 su gobierno entregó a la Embajada de Estados Unidos en México por su financiamiento a organizaciones como mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), AMLO dice: “No ha habido respuesta y todo indica que siguen financiado a este grupo, es algo en lo que nosotros no coincidimos con el Gobierno de Estados Unidos, hay prácticas políticas que no consideramos apropiadas».

«Pensamos que son actos intervencionistas, ningún gobierno tiene el derecho de intervenir en asuntos de otras naciones. No existe un gobierno mundial, cada país tiene su gobierno que debe ser libre, independiente.

A EU «no le conviene» seguir aplicando una política intervencionista o colonialista, pues pierde autoridad moral y política.

«Sea Rusia, China, Estados Unidos, no aceptamos ese intervencionismo, es parte de una política colonialista, muy atrasada, anacrónica, que no tiene que ver con los nuevos tiempos y que implica una actuación irrespetuosa de otros pueblos, es contraria a las buenas relaciones internacionales y a la buena vecindad».

Estados Unidos sigue financiando a «grupos» que han emprendido campañas en contra de su Administración, a pesar de que ésta se constituyó de manera legítima y democrática. Estas organizaciones también criticaron al gobierno de Peña Nieto y el propio AMLO utilizó sus criticas para atacar al gobierno anterior.

El presidente critica el intervencionismo; sin embargo, él hace lo mismo en el caso argentino, veamos: Los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; de México, Andrés Manuel López Obrador; de Colombia, Gustavo Petro, y de Bolivia, Luis Arce, rechazaron ayer la “injustificable persecución judicial” que sufre la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, luego de que dos fiscales solicitaron12 años de prisión en su contra por una causa vinculada a la obra pública durante su gobierno (2007-2015).

“Dicha persecución tiene como objetivo apartar a Cristina Fernández de la vida pública, política y electoral, así como sepultar los valores e ideales que representa, con el objetivo final de implantar un modelo neoliberal”, acusan los mandatarios.

Es grave intervenir en asuntos internos de otros países y más grave en el caso de AMLO que crítique que se combata la corrupción en Argentina.

El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que los reclamos de Estados Unidos contra la política energética de México no están relacionados con ninguna violación al T-MEC, pues tienen un móvil político.

El tema será abordado con el secretario de Estado, Antony Blinken, quien vendrá a México en septiembre próximo.

Nosotros consideramos que no es un asunto técnico, es un asunto político. Llevamos muy buenas relaciones en lo económico, por eso digo que no es un asunto técnico, no hay problema». Que está más ligada a las elecciones de noviembre en EU.

El Mandatario recordó que él se reunió con ejecutivos de 17 empresas norteamericanas que tienen inversiones en México.

Asimismo, se dijo extrañado de que los reclamos de EU se hayan registrado hasta que regresó a México. López Obrador no informó si su homólogo Joe Biden ya respondió la carta que le envió para abordar el tema.

Andrés Manuel López Obrador hizo pública su molestia con el presidente Joe Biden, por haber solicitado el mecanismo de consultas en el marco del TMEC, en contra de su política energética.

“Voy a Washington, hablamos en la Casa Blanca; el presidente Biden muy respetuoso y afectuoso, tratamos varios asuntos, nada relacionado con este tema. Al día siguiente hay una reunión de empresarios mexicanos y estadunidenses, tampoco se trata el tema. ¡Oh sorpresa! Regresamos y a la semana la llamada Consulta”, dijo el mandatario.

López Obrador acusó a la administración Biden de haber utilizado un “tono majadero, soberbio y de prepotencia” al anunciar la consulta.

El presidente les dio un raspón, a su embajador en Washington y a su secretario de Relaciones Exteriores, al comentar que se enteró de la impugnación de Estados Unidos y la petición de las consultas, por un tweet del exembajador mexicano Arturo Sarukhán, y no porque se lo hayan alertado o comunicado sus colaboradores.

Ni Marcelo Ebrard ni Esteban Moctezuma se enteraron antes del anuncio que preparaba la Casa Blanca y ninguno de los dos se anticipó a avisarle al presidente.

Esa sí fue majadería, pero expresa que el gobierno de Biden está molesto con AMLO.