Nezahualcóyotl Guillermo Martínez Lucatero, líder de los industriales de la masa y la tortilla en Colima, aseveró que es necesario realizar un ajuste al precio al consumidor de las tortillas, toda vez que los insumos han aumentado en su costo en los últimos meses.
“Nosotros no esperábamos un incremento en la harina de maíz, la cual sufrió un incremento de 800 pesos por tonelada, algo que no teníamos previsto, de repente las harineras incrementan sus precios y a ellos ni quién los detenga, entonces se tendrá que ver lo de realizar un ajuste en el precio”, subrayó.
Indicó que por el momento no tienen de cuánto sería el ajuste, puesto que el aumento de la harina se dio apenas el pasado 1º de febrero.
“Las harineras llevan a cabo el ajuste de sus precios previendo los incrementos en el costo del gas, aumentos salariales de sus trabajadores, en el combustible, entonces ellos hacen sus ajustes (…) nadie en este mundo trabaja por deporte”, abundó.
Reiteró que el ajuste se tendrá que dar en el precio de la masa y de la tortilla, aunque eso dependerá de cada tortillero, pues no hay una instancia regulatoria oficial para ello.
“Los gastos de cada tortillería son diferentes, habrá tortilleros que gasten más por la infraestructura que tienen, la tecnología, etc., entonces todo depende de cada industrial y tomará la decisión de cuánto incrementa al precio de la tortilla”, señaló.
Recordó que se tenía más de dos años sin tener un incremento en el costo de la tortilla, “pero desafortunadamente sube mucho el precio del maíz y ese fue un primer impacto, por lo que se tuvo que hacer un ajuste, después se sube el precio de la harina, éste es el tercer incremento en su costo, entonces con los dos primeros se tuvo que hacer un ajuste que se realizó el año pasado”.
Mencionó que, desde ese ajuste, los industriales no habían pensado en un nuevo aumento a la harina, agregando la pandemia que ha bajado mucho las ventas, lo que ha impactado negativamente a los tortilleros.
El sector de la tortilla, explicó, es un sector muy endeble, pues no es una industria que gane mucho dinero, “nos hemos vuelto una industria muy endeble, con tantito frío que nos pegue nos da fiebre y nos ponemos muy mal”.
Ante esta situación, enfatizó “nos vemos orillados a hacer nuevamente ajustes al precio de la tortilla”.
Reconoció que otro problema con el que se enfrentan es que Colima no es un estado productor de maíz, por lo que se debe traer durante los meses de enero a mayo del estado de Jalisco y los demás de Sinaloa, situación que incrementa los costos de transporte y con ello la merma en las ganancias obtenidas por los industriales.
En este sentido comentó que el gobierno del estado deberá poner énfasis en analizar y resolver el porqué en Colima no se cultiva el maíz e impulsar su siembra.
Finalmente expuso que hace quince días sostuvo una reunión con la titular de la Secretaría General de Gobierno, Ma. Guadalupe Solís para presentarle un proyecto para otorgar a familias vulnerables tortillas a bajo costo, pero hasta el momento no ha tenido respuesta al respecto.