Congreso Virtual Expone especialista principales enfermedades reproductivas en bovinos

*La investigadora de la Universidad Autónoma de Coahuila, Lizeth Guadalupe Campos, explicó que las enfermedades se presentan principalmente porque no se tiene un manejo adecuado de los animales.

Como parte de las actividades del segundo congreso virtual de Producción Bovina, Ovina y Caprina organizado por la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad de Colima, Campus Tecomán, se presentó en días pasados la conferencia “Principales Enfermedades Reproductivas en Bovinos”, a cargo de Lizeth Guadalupe Campos Múzquiz, investigadora de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de Coahuila.

En su participación, explicó a las y los asistentes que las principales enfermedades reproductivas que afectan al ganado bovino en el país son la neosporosis, leptospirosis, brucelosis, rinotraqueitis infecciosa bovina, diarrea viral bovina y vibriosis, de las que comentó sus características, modo de identificación y protocolos de manejo en caso de identificar un caso entre los animales.

Aunque estos padecimientos se encuentran por todo el país, indicó, actualmente es la brucelosis la enfermedad más identificada en México, a excepción del estado de Sonora, “en los demás estados está presente en diferentes niveles; se puede decir que en algunos lugares ya está en erradicación y en otros estados en control”.

Detalló que las enfermedades se presentan principalmente porque no se tiene un manejo adecuado de los animales, y “es muy común que cuando se tiene un rancho con ganado saludable, se adquiere un toro pensando que te ayudará a tener vacas más productoras de leche. Entonces, al introducir al toro no se le hace un análisis adecuado, solamente se recibe y se mete con las vacas y es ahí donde se empieza con este tipo de males”.

Al respecto, Campos Múzquiz señaló que es necesario tener ciertas medidas de prevención para evitar que se presenten estos padecimientos, como “poner al toro en una zona donde se pueda vigilar, verificar que se encuentra en estado saludable y hacer pruebas para asegurar que no tenga algún tipo de estos patógenos”.

Agregó que otra causa es que no se vacuna adecuadamente; “hay muchas personas que no vacunan y otras lo hacen en momentos que no debe hacerse, por ejemplo, si se vacuna contra la rinotraqueitis infecciosa a una vaca que está gestante, es muy posible que este bovino se vaya a enfermar, porque la vacuna contra dicha enfermedad no es un virus inactivo, sino un virus atenuado, que provoca padecimientos leves, por lo que se pueden tener becerros con este padecimiento”.

Comentó que la mayoría de las veces no se hace el diagnóstico adecuado de las enfermedades y se aplica antibiótico al ganado sin antes haber identificado con exactitud el padecimiento que lo está afectando; “debemos conocer bien el estado de nuestro ganado, porque muchas veces los males se presentan de manera silenciosa”.

Una manera de prevenir esto, dijo, es que una vez identificada una vaca que está abortando, el médico veterinario encargado del rancho debe aislarla y separarla de las otras que también estuvieron en contacto con ella “y tomar muestras, tanto del animal como del feto que abortó; éstas se envían a un laboratorio para identificar qué patógeno es, porque en estos seis patógenos, las enfermedades se presentan de igual manera, aunque son diferentes los agentes que las causan. Una vez conocida la causa, si tiene cura se debe tratar y si no, se debe sacrificar al animal que está enfermo, porque si no va a contagiar a los demás”.

Recomendó que en los ranchos donde se tiene al ganado se implementen medidas de bioseguridad para mantener al personal alejado de los animales con estas enfermedades, porque “la leptospirosis y brucelosis son zoonóticas, lo que significa que los humanos nos podemos contagiar. Hay que desinfectar la zona donde tuvimos a los animales enfermos y necesitamos cambiarnos las botas cuando pasamos de un lugar donde sabemos que tenemos animales enfermos, a uno donde tenemos animales sanos, y siempre usar guantes”.

Por último, invitó a las y los responsables de las áreas donde se tiene al ganado que reporten al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) la presencia de cualquier enfermedad entre los bovinos; “esto ayuda a que las personas que trabajan en esas regiones sepan qué medidas de control deben tomar, dependiendo del lugar y tipo de enfermedad”.