La lepra es curable y no produce la muerte: Salud

La lepra es una enfermedad curable, evoluciona muy lentamente, no es fácilmente contagiosa, ya que se transmite por contacto prolongado con una persona que la padece, y no produce la muerte en sí misma, informa la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado.

En el marco del Día Mundial de la Lepra, la dependencia señala que el tiempo medio de incubación de la enfermedad es de 5 años, aunque los síntomas pueden tardar hasta 20 años en aparecer, los cuales son manchas en la piel, pérdida de sensibilidad, del bello y de sudoración.

La enfermedad es curable siempre que se detecte a tiempo y su tratamiento consiste en una combinación de medicamentos. Sin la terapia, la lepra causa deformidades y dolor crónico, además de comprometer gravemente el sistema inmunológico.

Asimismo, la lepra no es fácilmente contagiosa, se transmite por contacto prolongado con una persona que la padece y que persiste sin tratamiento; tampoco produce la muerte en sí misma, sino que provoca una reducción drástica de las defensas inmunitarias de los afectados.

El diagnóstico precoz y el inicio temprano del tratamiento mediante poliquimioterapia es la mejor estrategia para eliminar la enfermedad como problema de salud y el objetivo es alcanzar una prevalencia de la lepra por debajo de 1 caso por cada 10 mil habitantes, prevenir la discapacidad e impedir la transmisión de la enfermedad.

En ese sentido, la dependencia informa que en las unidades del primer nivel de atención se realizan acciones de detección y seguimiento, otorgando de manera gratuita los medicamentos que permiten a los enfermos controlar la enfermedad, e incluso se ha estado logrando la curación confirmada por estudios bacteriológicos mediante la baciloscopía y el estudio histopatológico.

Además, se han mantenido los esfuerzos en favor de la inclusión y la no discriminación de las personas afectadas por lepra, a fin de continuar las acciones enfocadas a mantener el indicador de eliminación de la lepra por debajo de 1 caso por cada 10 mil 000 habitantes (al 2019 Colima registraba 0.3).