Escenario de hechos decisivos de la Conquista: Cempoala, Veracruz, figura en billete de lotería

Primer pueblo que llevó a cabo una alianza con los españoles y facilitó su avance hacia Tenochtitlan, Cempoala, en Veracruz, es el protagonista del tercer billete de la serie de lotería dedicada a las zonas arqueológicas del país. La antigua ciudad, escenario de importantes acontecimientos del proceso de Conquista, es particularmente relevante en este 2021, “Año de la Independencia y la Grandeza de México”, cuando se conmemoran cinco siglos del sojuzgamiento del territorio dominado por el Imperio mexica, el Cemanáhuac.

La imagen de la Zona Arqueológica de Cempoala aparecerá en dos millones 400 mil cachitos, que se distribuirán en todo el país, gracias al esfuerzo coordinado entre la Lotería Nacional, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Coordinación de Memoria Histórica y Cultural de México, y las secretarías de Turismo federal y de las entidades del país, a través de la Unión de Secretarios de Turismo de México AC (Asetur).

La directora general de la Lotería Nacional, Margarita González Saravia Calderón, informó que el proyecto dedicado a enaltecer la belleza histórica y cultural de las zonas arqueológicas del país, además de ser un escaparate de promoción turística, tiene el propósito de fortalecer la asistencia pública, tras generar recursos para apoyar económicamente las actividades sociales que el gobierno federal considere.

Recordó que los siguientes billetes para el 29 de enero y el 7 de febrero, llevarán impresa la imagen de las zonas arqueológicas de Cacaxtla-Xochitécatl, ubicada en Tlaxcala, y de Balcón de Montezuma, en el estado de Tamaulipas, respectivamente.

Con un premio mayor de 17 millones y una bolsa de 51 millones de pesos en dos series, el Sorteo Superior No. 2670 tendrá lugar el próximo viernes 22 de enero, a las 20:00 horas, en el edificio El Moro, sede de la Lotería Nacional, y será transmitido mediante su canal en YouTube: https://www.youtube.com/user/VideotecaLotenal

Cempoala, localizado 30 kilómetros al noroeste del puerto de Veracruz y a las márgenes del río Actopan, fue un importante centro cuyo poblamiento inició hacia el año 900 a.C., cuando los grupos de origen totonaco, presionados por el avance del Imperio tolteca, salieron de las laderas de la Sierra Madre Occidental buscando tierras fértiles e independientes de Tula.

Como explica el investigador del Centro INAH Veracruz, Jaime Cortés Hernández, fue durante el periodo Posclásico Tardío (1450-1521 d.C.), ya sometida por los mexicas, que se conformó como cabecera de 50 pueblos totonacas, chinantecas y zapotecas, de manera que, en ella, se reunían los tributos de la costa de las tierras montañesas del sur. En 1519, Hernán Cortés logró la alianza con el “Cacique Gordo”, Chicomácatl, para incursionar contra Tenochtitlan.

Cempoala fue el centro político de una provincia que llegó a tener aproximadamente 30 mil habitantes, colindante al norte con Quiahuiztlan, al noroeste con Tizapantzingo, Otopa y Xalapa, al oeste con Xicochimalco, y al sur con la provincia de Cotaxtla, sirviéndoles de límite el río La Antigua. El sitio se extiende en un radio de cinco kilómetros, a partir de su centro rector.

La urbe contaba con una compleja infraestructura hidráulica: un sistema de murallas que la protegían de las constantes inundaciones y una red que canalizaba las aguas del río Actopan o Chachalacas hacia la ciudad; las residuales se conducían mediante ductos a las áreas de cultivo.

Sus principales construcciones son: la Gran Pirámide o Templo del Sol; los templos Mayor, de Quetzalcóatl y de Ehécatl, de las Chimeneas y El Pimiento, estructura de tres cuerpos decorados con cráneos de piedra. Otra estructura importante es Las Caritas, que tiene una decoración de cráneos de estuco; y en una de sus plazas había tres anillos de piedra escalonados que servían a los sacerdotes para medir el tiempo, el ciclo de las cosechas y de los eclipses.

El experto del INAH destaca la batalla librada en 1520 al interior del Sistema Amurallado lV, que circunda 75,000 m² del centro rector-administrativo. Los actores del suceso fueron Cortés y Pánfilo de Narváez, quien, enviado por el gobernador de Cuba, Diego de Velázquez, debía hacer capitular al conquistador. Pero no solo fracasó en su empresa sino que fue aprisionado por el extremeño. Este hecho redundó en el deterioro y abandono de la urbe, lo que se aceleró con la organización de ingenios azucareros en la región, hacia 1529.

Diversos estudios ponen en duda la capacidad de Cempoala, en términos de población y de guerreros, para apoyar a los españoles en su lucha contra los mexicas, considerando que lo asentado en las fuentes es una exageración de Cortés para de justificar su desobediencia a Diego de Velázquez, con el pretexto de buscar almas para su religión y leales vasallos para su rey.

No obstante, su participación en la Conquista fue clave por la información que dio a los extranjeros acerca de la situación política de ese momento, acercándoles a sus principales aliados, los tlaxcaltecas, ampliando su poderío para acometer la capital del Imperio mexica.

Cempoala, concluyó el arqueólogo, “fue punto estratégico de Hernán Cortés para residir con su gente, durante cinco o seis años, antes de trasladarse a La Antigua; como sitio de avanzada hacia el Altiplano y para planear la construcción de la fortaleza de la Villa Rica. Fue una alianza de la que ambas partes buscaron provecho: por un lado, los grupos locales para escindirse del yugo mexica; y por el otro, Cortés para deslindarse del poder antillano encarnado en Diego de Velázquez, y tener contacto directo con la Corona española”.