En esta columna te quiero compartir algunas Líneas de Poder, que en esencia las podríamos definir como decretos o expresiones de cambios de pensamiento, conducta y percepción que una persona quiere implementar en su vida. El día de hoy te quiero compartir las mías, las cuales fui construyendo en diferentes momentos y circunstancias.
Espero te sirvan de inspiración para que construyas las tuyas, para que puedas crear una rosa de los vientos que te permitan no perder el rumbo en los momentos complicados y sea tu guía en tu evolución al ser extraordinario que eres…
Líneas de Poder
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Hoy decido dejar de ser una presencia sonámbula.
Hoy decido dejar de culpar a las personas y a las circunstancias de mi realidad.
Hoy decreto ser el señor de mis pensamientos, el amo de mis emociones, el rey de mis acciones.
Hoy decreto reconocerme como hijo de Dios, Y reconocer su presencia en los ojos de mis herman@s, disfrutar del milagro de la vida, de las sonrisas, y del llanto.
Hoy decido dejar de buscar explicaciones que mis condicionamientos mentales no pueden entender.
Decido confiar en que lo mejor está por venir. De que por cada acción negativa hay mil positivas, que cada día es una oportunidad para ser mejor y ayudar ser mejor a los demás.
En los niños veo la esperanza de la vida, en los ancianos la sabiduría del vivir, en el presente la oportunidad de creer y crear.
Hoy decido no juzgar, cada quien tiene su historia, su experiencia, sus condicionamientos, sus decisiones su vida… Bendigo su camino….
Hoy me entrego a la sabiduría infinita que todo sabe y que nada presume, que es toda paciencia y que nada juzga.
Hoy decido callar mi mente, hoy decido escuchar los susurros de la montaña, y los consejos del mar, hoy decreto ver más allá de las formas, de los límites de mis sentidos, hoy decido besar y abrazar el milagro de estar aquí, de haber convivido a lo largo de todos estos años con seres maravillosos, algunos ya trascendieron, otros siguieron sus senderos y algunos mas aun me acompañan.
Hoy arrodillo mi ego, ante el misterio de Dios, solo creemos saber que sabemos, y en nuestra mente limitada solo podemos percibir pequeñas nociones de la verdad.
La alquimia del pensamiento – emoción es la llave de la felicidad, liberación y sabiduría. Solo aquel que se atreve a cuestionar sus creencias, su personalidad, sus pensamientos y emociones podrá vislumbrar lo que hay mas allá del reino de las palabras, de lo conocido y condicionado.
Con Afecto y Cariño
SERVIR PARA TRASCENDER
Miguel Vladimir Rodríguez Aguirre