Por Vladimir Parra Barragán
Columna: Estación Esperanza
“Siempre he creído que entre todas las cuestiones financieras que están por resolver, ninguna ofrece mas serias dificultades que la buena organización de las aduanas marítimas; pero también he creído que una vez atendidas como merecen en sí, la riqueza de sus productos galardonará suficientemente las tareas de los hombres que a ellas se dediquen, y este ingreso en el erario público sería en mi entender de tal manera influente, que traspasaría las dificultades que se presentan para hacer compatible con el actual sistema de gobierno, un plan de contribuciones equitativo, proporcionado y constitucional.” Gillermo Prieto en Indicaciones sobre el origen, vicisitudes y estado que guardan actualmente las rentas generales de la federación mexicana (1850)
El día de hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció en el puerto de Manzanillo como parte de su estancia en nuestro estado que para prevenir la corrupción y los malos manejos, la Sedena y la Semar tomarán el control de puertos y aduanas. Con esta decisión, el presidente asestó un golpe letal a la corrupción y al viejo régimen que impera en nuestro estado, ya que gran porcentaje de los atentados y homicidios en Colima, así como en otras partes del país, son generados por lo que ocurre en puertos y aduanas.
Manzanillo es el puerto comercial más importante de nuestro país, la puerta al continente asiático, y el tercer puerto más importante de América Latina al registrar un movimiento de más de 3 millones 78 mil de contenedores, de acuerdo con datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). No obstante, como lo dijo el presidente: “ese progreso, ese auge, esa bonanza trajo aparejada la introducción de mercancías ilícitas que pasan por este puerto, contrabando y, lo más lamentable, los químicos que se utilizan para la elaboración de drogas.”
Como lo expresó en su mañanera, es sabido que el crimen organizado aprovechó la vulnerabilidad de los sistemas de protección, el influyentismo y la corrupción del viejo régimen para desarrollar sus acciones de contrabando de droga, de precursores químicos, armas y otras mercancías prohibidas en las aduanas: Robos, allanamiento no autorizado de instalaciones, fallas en circuitos cerrados de televisión, daño a equipos de protección por vandalismo y el hallazgo de paquetes sospechosos, son sólo algunas de las actividades ilícitas que se volvieron comunes en los puertos; es de conocimiento público de los colimenses y de igual forma, está asentado en investigaciones de la Universidad Marítima Mundial en Malmo, Suecia.
El contrabando es un problema añejo que el propio Guillermo Prieto documentó y que se acrecentó en la larga noche neoliberal. El sistema de corrupción generalizada hizo que las aduanas se convirtieran en botín político, lo que favoreció la corrupción en los puertos. La Armada de México en cambio, es una institución que tiene la experiencia y la capacidad para cumplir con la encomienda que les da nuestro presidente.
Esta decisión histórica de combate a la corrupción busca desmantelar a las bandas criminales que se beneficiaban de esa descomposición institucional y de algunos funcionarios, para así asfixiar el flujo de insumos de generación, importación y exportación de drogas sintéticas. Asimismo, Horacio Duarte, administrador general de aduanas del SAT informó que junto con la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ya se investiga a seis administradores de aduanas y adelantó que se prevé relevar a los funcionarios de 18 de las 49 aduanas que hay en todo el territorio nacional. Con estas acciones, una vez más la Cuarta Transformación demuestra que cualquier servidor público que está involucrado en acciones ilícitas tendrá que responder ante la justicia.
Con esta medida anunciada por nuestro presidente, van a surgir beneficios en favor de la gente y en contra de la corrupción. Se evitará la entrada de drogas sintéticas al país; se combatirá la corrupción y el robo en las aduanas y puertos. Se mantendrán e incrementarán los ingresos económicos que se generan en ellos.
También, con el control de las aduanas por parte de la Semar y la Sedena, se podrá desmantelar a las bandas criminales que se benefician de la corrupción de funcionarios; se tendrá mayor seguridad en las entradas nacionales. Comenzará a disminuir la violencia que se genera por el control de puertos y aduanas por parte de los cárteles, puesto que se asfixiará el flujo de insumos para la generación, importación y exportación de drogas.
Nuestro presidente fue claro, explicó que parte de la violencia que existe en Colima y el país, muchos de los atentados y homicidios en Colima, así como en otras partes de la República, son generados por lo que ocurre en puertos y aduanas. Pronto comenzaremos a ver los resultados de esta nueva medida de la Cuarta Transformación.