Durante el séptimo día de actividades de la 40 Muestra Nacional de Teatro, se llevó a cabo la mesa redonda titulada Teatro popular y experiencias comunitarias en la que se expusieron los procesos y experiencias de tres asociaciones de teatro comunitario que se dedican a organizar talleres y proyectos educativos relacionados con el teatro en comunidades marginadas.
En una primera instancia, representando a Colima, Carlos Reyes presentó el Encuentro de teatro popular Ticús-Ananga que se ubica en los barrios de El Mezcalito, Sacualpan, y El Tívoli en la ciudad de Colima; mientras que Tanya Covarrubias expuso las actividades del Proyecto Ene a la Ene ubicado en la misma ciudad. Además, José Benjamín Cruz, platicó sobre el proyecto Sembradío de Teatro en la Región Mixe de Oaxaca, cuyas actividades están situadas específicamente en la región de Ayutla, Oaxaca.
Para concluir, se llevó a cabo la mesa titulada La ética en la educación teatral en donde Ermhy Méndez integrante de la compañía teatral Imprudentes Teatro de Tlaxcala habló sobre la necesidad de generar nuevos protocolos de atención para denunciar casos de abuso y violencia sexual que ocurren específicamente en los procesos educativos teatrales.
Más tarde, entre aplausos y gritos de júbilo al término de cada función por parte de los asistentes, concluyó una jornada más de la 40 Muestra Nacional de Teatro en la ciudad de Colima. En la Pinoteca Universitaria Alfonso Michel, a las 17:00 horas, se llevó a cabo las presentación de La casa de mi madre, obra escrita y dirigida por Marco Petriz, reconocido creador oaxaqueño que en 1987 conformó el Grupo Teatral Tehuantepec en Oaxaca y que en 2017 recibió la Medalla Xavier Villaurrutia dentro de la 38 Muestra Nacional de Teatro.
“Hacemos un teatro llamado “teatro del entorno” y tiene que ver con la idiosincrasia de Tehuantepec. La casa de mi madre propone la cercanía del público con los actores para que las y los espectadores puedan apreciar a detalle expresiones de los personajes”, mencionó Marco Petriz, director de escena.
En representación del estado de Sonora se escenificó Ejecutor 14, obra de Adel Hakim, traducida y dirigida por David Psalmon. Se trata de un espectáculo unipersonal de la compañía Mono Teatro, interpretado por Osvaldo Sánchez, sobre el último sobreviviente de una guerra civil. Entre la tristeza y la desolación, el protagonista llega al extremo de perder los últimos rastros de humanidad para transformarse en un verdugo.
Por último, la obra Nacahue: Ramón y Hortensia dejó una grata sensación entre el público que acudió al Teatro Universitario Coronel Pedro Torres Ortiz. La dramaturgia de Juan Carrillo sobre textos de Marianella Villa y Marco Vidal, está inspirada en Romeo y Julieta, de William Shakespeare, y sucede en un contexto indígena con un dispositivo escenográfico a base de listones que trazan el espacio en tres dimensiones e inspirado en un tejido de artesanía huichol.