Modelo cubano de educación, al servicio de México y del mundo: José Antonio del Pino

•       Diplomático cubano impartió conferencia magistral en el Congreso del
Estado
•       Hay una deuda histórica con el magisterio que vamos a saldar: Vladimir
Parra

Bajo la máxima del ex Presidente de Cuba, Fidel Castro, que “sólo la
educación podrá salvar a nuestra especie”, el maestro José Antonio del
Pino Fernández, Jefe de la Oficina de Educación de la Embajada Cubana en
México, impartió la tarde de este lunes en el Congreso del Estado la
conferencia magistral “El Sistema Educativo Cubano”, en presencia de
maestros, autoridades educativas, dirigentes sindicales y diputados de
la LIX Legislatura de la Paridad de Género.

Durante hora y media, justo en un día tan importante como es el
aniversario del natalicio de un héroe nacional cubano como José Martí,
el diplomático explicó al magisterio y legisladores colimenses la
trascendencia del proceso educativo como mecanismo de desarrollo de la
población en la isla.

Manifestó que Cuba, al igual que México, sufrió los desmanes de la
cultura colonizadora y presentó cifras de su país durante el periodo
colonial (1492-1898) y posteriormente en la etapa neo-colonial
(1902-1959), recordando las luchas que durante más de cien años
reflejaron las contiendas revolucionarias.

El ponente hizo un comparativo y dijo que antes de 1959 Cuba sólo
contaba con tres universidades, cinco escuelas normales, había 9 mil
maestros sin empleo y el analfabetismo representaba el 23.6 por ciento
de la población; había alrededor de 3 mil médicos y la mortalidad
infantil era de más de 50 niños por cada mil que nacían vivos, y la
carrera de Medicina sólo se estudiaba en la Universidad de La Habana.

“Ese fue el cambio que produjo la Revolución Cubana, logrando la
transformación de una sociedad de bien con el ideario Martiano (José
Martí), quien dedicó importantes obras para las nuevas generaciones”,
señaló José Antonio del Pino, quien hizo una analogía y aseguró que la
educación es como un árbol: se siembra la semilla y se abren muchas
ramas.

Recordó que “en 1960, nuestro Comandante en Jefe participó en la
Asamblea de la ONU y un año después se tuvo una de las sesiones más
gloriosas, cuando el 23 de diciembre de 1961 la Unesco declaró a Cuba
como primer territorio libre de analfabetismo”.

A partir de entonces, Cuba avanzó notablemente en el ámbito de la
educación, al contar con 78 universidades, 22 escuelas normales para
maestros, 250 mil personas trabajan para la Educación y más de 300 mil
para el sector Salud que trabajan al servicio del mundo, recordando las
brigadas humanitarias en África durante la emergencia por el Ébola, o
durante los fuertes terremotos que afectaron a Pakistán y a México, el
19 de septiembre, donde Cuba atendió a los afectados en Oaxaca.

Destacó que la carrera de Medicina que se estudiaba en una sola
universidad pasó a ser una carrera profesional en 21 universidades
cubanas y el gasto público garantiza 226 millones de consultas médicas;
igualmente se garantiza la educación de 1.5 millones de estudiantes en
educación básica y 500 mil en Educación Superior. “La educación es una
responsabilidad del Estado y la educación pública es para todos”,
destacó.

Del Pino expuso que en su país la escuela es centro y eje de actividades
académicas, culturales y artísticas; el estudio es formación laboral,
pues se aprende y se educa a la niñez y juventud, pero también se les
prepara para la vida, mediante un tránsito lo más acorde posible, basado
en los valores y la ética de una sociedad que valora la gratuidad de los
servicios.
Ejemplificó que el primer lunes de septiembre de cada año es día de
fiesta nacional, porque es cuando inicia el ciclo escolar y los niños
acuden a las escuelas sin llevar ningún material, y al regresar a casa
vuelven con todo lo que ocuparán durante el curso: libros, cuadernos,
acuarelas, todo lo que requieren para su instrucción, a través de una
buena calidad educativa.

Ponderó que desde el triunfo de la Revolución hasta 2017, más de un
millón 574 mil jóvenes se han graduado en las universidades y de ellos
57 mil son extranjeros y trabajan aportando su talento en diversos
países de América Latina.
Relevó datos interesantes, como el relativo al promedio de
escolarización en diversos países: Corea del Sur 15.4 años, Finlandia
15.2, África 5.8, América Latina 6.1 y en Cuba es de 14.5 años por cada
estudiante.

En torno a los objetivos del milenio propuestos para 2015, citó dos
renglones fundamentales: primero, extender y mejorar la atención y
educación a la primera infancia cuya meta era del 80% y el segundo
lograr la universalización de la enseñanza primaria con meta del 95% y
en ambos casos Cuba alcanzó el cien por ciento, cumpliendo desde el año
2000 dichos objetivos.
En cuanto al comparativo en algunas asignaturas, mientras en Matemáticas
América Latina tiene 23.3% Cuba logra el 67.5 por ciento; en Lengua
Española América Latina tiene 43.1% y Cuba alcanza el 80.2 por ciento, y
finalmente en Ciencias Naturales 39.8% para Latinoamérica y el 77.6 por
ciento para Cuba. Mientras en el mundo subdesarrollado  se atiende a 40
estudiantes por cada docente, en Cuba se atiende a doce alumnos por
maestro.

Un aspecto a destacar es que el total de maestros en cuba, trátese del
nivel al que estén dirigidos, desde educación básica hasta educación
superior –licenciatura, maestría y doctorado-, todos tienen asegurado su
puesto de trabajo, para la superación personal. El 62.5 del total de
maestros en Cuba tienen grado de máster, destacó el diplomático.

Finalmente, Del Pino Fernández recordó que en el año 2003, su país
recibió un reconocimiento de la Unesco por el método educativo más
revolucionario, denominado ‘Yo si puedo’ y cerró su participación con
una reflexión de Fidel Castro ese mismo año: “La educación es una de las
más nobles tareas a las que alguien puede dedicar su vida. Sin ella no
hay ciencia, ni arte, ni letras; no hay ni habría hoy producción ni
economía, salud ni bienestar, calidad de vida ni recreación, autoestima
ni reconocimiento social posible”.

Al término de la conferencia, el Jefe de la Oficina de Educación de la
Embajada Cubana respondió preguntas de maestros y estudiantes, y recibió
un reconocimiento que le entregaron los diputados el presidente de la
Comisión de Gobierno Interno, Vladimir Parra, Rosalva Farías, Araceli
García, Remedios Olivera, presidenta y secretarias de la Comisión de
Educación y Cultura, respectivamente.

También asistieron la diputada Malú Berver y el diputado Guillermo
Toscano, así como los dirigentes de las Secciones 6 y 39 del SNTE, José
Jaime Núñez Murguía y Heriberto Valladares Ochoa, respectivamente, y las
maestras Mercedes Casián García y Azucena Evangelista Salazar, con la
representación de la Secretaría de Educación y de la Universidad de
Colima.

En su mensaje final, los legisladores Vladimir Parra y Rosalva Farías
agradecieron la conferencia al diplomático cubano, que permiten
estrechar las relaciones entre Cuba y México, y de forma particular al
estado de Colima, destacando el compromiso de rescatar la política
educativa y tender puentes de desarrollo, pues hay una deuda histórica
con el magisterio colimense y pronto se va a echar abajo la reforma
educativa para implementar un nuevo modelo.