Colabora investigador en estudio sobre acidificación de océanos

 

 

*Ramón Sosa asistió a la primera reunión de trabajo de la Red de Acidificación del Océano para la zona de Norteamérica, y presentó resultados de los estudios hechos en Manzanillo.

 

Ramón Sosa Ávalos, director del Centro Universitario de Investigaciones Oceanológicas de la Universidad de Colima, campus Manzanillo, habló en entrevista sobre su participación en la primera reunión de trabajo de la Red de Acidificación del Océano para la zona de Norteamérica.

 

Dicho encuentro se realizó hace unos días en la ciudad de Victoria, Canadá, con la asistencia de investigadores de Estados Unidos, México y Canadá. Tuvo como objetivo estudiar el efecto de la acidificación del océano y sus afectaciones en los organismos marinos.

 

Ramón Sosa externó que esta red regional se desprende del organismo The Global Ocean Acidification Observing Network, GOA-ON, la cual está constituida por más 400 investigadores de diferentes países: “Estamos haciendo reuniones regionales para conjuntar esfuerzos en la materia”, señaló el investigador.

 

Comentó que expusieron las acciones sobre el tema en cada país, así como un panorama de lo que falta por hacer; también abordaron la posibilidad de colaborar en cruceros oceanográficos para generar información a nivel mundial.

 

Agregó que para esta reunión, de México sólo participaron cuatro investigadores procedentes de Baja California, del Instituto Politécnico Nacional, de Oaxaca y él como representante de la Universidad de Colima.

 

Respecto a su participación, presentó los estudios relacionados con las bahías de Manzanillo, datos de siete cruceros desde Nayarit hasta Zihuatanejo, e información en tiempo real de una boya ubicada a las afueras de Manzanillo, con lo cual señaló variaciones en el PH o grado de acidez.

 

“Esta reunión fue muy provechosa, pues existe disposición y apoyo entre los tres países. En México no se usan datos para la concreción de modelos y escenarios. Me atrevo a decir que no hay nadie experto en esto; nos falta aplicar modelos sobre los efectos en los organismos y hacer experimentos en campo y laboratorio usando diferentes variables para ver cómo responden estos organismos”, detalló.

 

También enfatizó que cada país tiene sus intereses y distintas situaciones respecto a este problema, ya que Canadá y Estados Unidos están preocupados por este fenómeno, pues afecta a sus pesquerías y cultivos ostrícolas: “En el sur también existen problemas, como en los arrecifes de coral y en ciertos peces de importancia comercial al no encontrar sus fuentes de alimentos”, explicó el investigador.

 

Por último, externó que en este encuentro se fijaron prioridades sobre el futuro de la red y los puntos alarmantes que atender, ya que uno de los fines de estas colaboraciones es dotar a los gobiernos de información para que generen mejores políticas púbicas.

 

Sobre lo anterior, declaró que, en la medida en que los países se vean afectados económicamente, tendrán que generar dichas políticas; “es mejor hacerlas antes y no esperarnos a tener un problema fuerte; creo que estamos a tiempo para destinar recursos y estudiar este problema”, alertó.

 

Las colaboraciones de esta red regional de investigadores seguirán en curso y para el 2020 se prevé que la reunión se realice en México y, probablemente en el 2022, en Alaska, para ver los avances y colaboraciones.