Narongsak Osotthakorn, jefe de la célula de crisis de Tailandia, aseguró que dicha opción es la más viable, por lo que ya implementaron un sistema de bombeo en las grutas para drenarlas lo más pronto posible.
Que las víctimas aprendan a bucear
Dado que se esperan más lluvias, Torsten Lechler, alemán experto en buceo, propone enseñar a bucear a los atrapados para evacuarlos de inmediato “porque más lluvia podría inundar de nuevo la gruta, lo que haría el rescate más complicado y peligroso”.
Sin embargo, Matt Fiterald, buzo de la Policía Federal de Australia, indicó que la cueva presenta desafíos importantes para el buceo ya que hay cero visibilidad y espacio reducido.
Perforar un pozo vertical
Otro grupo de rescatistas se dedica a buscar una salida desde lo alto de la montaña que conecta a la cueva, o en su caso, hallar un punto vulnerable para su perforación y sacarlos por allí.
Enviar a un niño voluntario
Como en otros casos, se estudia mandar a la gruta a un niño voluntario para probar a los niños y el adulto que es posible entrar y salir de ahí, y ellos lo intenten, aunque sería una técnica de “uno por uno”, sin precisar el plazo de espera entre cada evacuación, misma que tardaría alrededor de seis horas.
En camilla
Sin la necesidad de que naden o se muevan, los atrapados serían puestos en una especie de camilla con una botella que los provea de oxígeno para jalarlos flotando poco a poco, una técnica ya usada en el pasado, aunque hasta el momento los socorristas tailandeses no han mencionado dicha posibilidad.