=Al año, México genera más de mil 80 toneladas de estos residuos.
Alfredo Quiles Cabrera
El diputado federal y presidente de la Comisión Especial para el Desarrollo Sustentable de la Cámara de Diputados, Francisco Javier Pinto Torres, demandó que los estados y municipios promuevan una cultura de reciclaje de basura electrónica, pues afirmó que por estadísticas oficiales se ha generado un incremento considerable de esta basura en los últimos años “representando actualmente un serio peligro para la salud y para el medio ambiente”.
El legislador federal de Nueva Alianza señaló que “es urgente concientizar a la población sobre el peligro que representan estos materiales” cuando son desechados sin control.
Pinto Torres indicó que un mexicano produce en promedio entre siete y nueve kilogramos de basura electrónica al año, es decir, más de mil 80 toneladas, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC).
Por lo que impulsar una cultura del reciclaje electrónico es fundamental para sensibilizar a la población del correcto manejo de estos residuos tanto a nivel federal, como estatal y municipal, apuntó.
El legislador colimense insistió en que se debe revisar la legislación en materia de estos residuos, para que las empresas que fabrican aparatos eléctricos se encarguen de su tratamiento y disposición final.
Manifestó que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), reportó que durante 2014 en el país se generaron más de 300 mil toneladas de residuos electrónicos y eléctricos, de los cuales sólo 10 por ciento fueron reciclados de manera formal.
Del resto de los residuos, según la propia Semarnat, 40 por ciento permanecen almacenados en casas habitación y bodegas y sólo 50 por ciento llegaron a estaciones de transferencia, manos de recicladores informales, rellenos sanitarios o tiraderos no controlados, comentó.
Coincidió con especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que los desechos electrónicos como tarjetas, monitores LCD, equipos de cómputo, entre otros, son altamente contaminantes porque contienen sustancias como plomo, cadmio, mercurio, cromo, arsénico, níquel, cobre, zinc y cobalto.
“Estos metales pesados son tóxicos para la salud”, afirmó.
Para concluir, expuso que para Nueva Alianza “es indispensable sensibilizar a la población sobre hábitos de separación y reciclaje, a fin de evitar que los materiales peligrosos sean mezclados con la basura doméstica”, finalizó.