Al asesinar a Colosio le arrebataron toda la posibilidad de crear historia

 

 

  • En el marco del 23 aniversario luctuoso se llevó a cabo el Panel “Voces” con el tema “Donaldo, análisis a sus valores y prácticas democráticas”  

 

 

  “Al asesinar a Colosio le arrebataron toda la posibilidad de su futuro, todos los sueños que pensaba llevar a la realidad, todas las ilusiones que pensaba transportar a la Presidencia del País, toda la posibilidad de crear historia”, así lo señaló Rubén Pérez Anguiano, coordinador de asesores del gobierno estatal y quien se desempeñara en 1994 como asesor en el CEN del PRI,  durante su participación en el Panel Voces “Donaldo, análisis a sus valores y prácticas democráticas” que organizó la Fundación Colosio en el marco del 23 aniversario luctuoso del ex candidato a la Presidencia de la República.

 

Acompañado por Felipe Alfonso Félix Castro, panelista y amigo de infancia de Colosio; por Manuel Agustín Trujillo Gutiérrez, director del periódico Ecos de la Costa y moderador de este Panel y por Luis Vargas Casas, Presidente de la Fundación Colosio en el estado,  Pérez Anguiano abrió su participación en el Panel, señalando que en 1994, él se  encontraba trabajando con el presidente nacional del PRI, Fernando Ortiz Arana por lo que le tocó vivir “el caos terrible” en el que se convirtió ese día el Revolucionario Institucional.

 

Apuntó que le tocó teclear la carta con la cual se daría a conocer a la sociedad la muerte del ex candidato priista, información que le fue dictada por parte de uno de los asesores muy cercanos a Colosio,  Cesáreo Morales.

 

Narró que ese día estando en Los Pinos le tocó ver al entonces Presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari, “bastante afectado, muy serio y muy sobrio”, recordó las palabras que les dijo a todos: “prudencia, mucha entereza, si a ustedes esto les duele, a mí me duele más” y acto seguido señaló Pérez Anguiano, se le quebró la voz.

 

Al recordar todas las versiones sobre el asesinato de Colosio, Pérez Anguiano apuntó que los magnicidios nunca se resuelven: ni aquí, ni en China, ni en Estados Unidos, además en México somos muy dados a desconfiar de las versiones oficiales. Si quisieran mostrarnos la verdad desnuda frente a nosotros, dudaríamos de ello de manera reiterada,  apuntó Pérez Anguiano.

 

Recordó  que cuando regresó al CEN del PRI en la madrugada, y al ver a tantos jóvenes tristes, se le ocurrió ir a todas las oficinas del PRI a buscar fotos de Colosio para que los jóvenes montaran una exposición en el Primer piso del edificio 2 del CEN, la cual dijo, duró muchos años ahí.

 

Por su parte Felipe Alfonso Félix Castro, amigo de la infancia y juventud de Colosio recordó  lo que su amigo decía: “debemos centrar nuestros afanes en el hombre y su familia, porque no podemos aspirar a ser una nación fuerte si nuestra familia es débil”.

 

Indicó que su niñez fue normal y en las vacaciones se dedicaban a trabajar para ir al cine; Colosio, recuerda Felipe Félix, fue un niño premiado por el Presidente de la República, López Mateos, cuando cursaba la primaria. Posteriormente en secundaria fue invitado a la radio en Magdalena y salió campeón de oratoria a nivel estatal. Siempre fue claro al hablar, a Colosio no le gustaba darle vuelta a los asuntos, era bastante directo, señala. Hizo sus pininos políticos en 1967 siendo estudiante de preparatoria de la Universidad de Sonora ubicada en Magdalena cuando fue  presidente de la sociedad de alumnos.

 

Felipe Alfonso, afirmó que Luis Donaldo Colosio era un gran ser humano. Recordó que en una de sus giras en San Pedro, Coahuila, se le acercó una niña y le entregó una carta en donde le decía que su hermanita y ella eran huérfanas y vivían con su abuelita quien les pagaba la escuela, pero que ya no podía seguir haciéndolo por lo que le solicitaba una beca, entonces Luis Donaldo dijo: “debemos asumir un compromiso con la gente necesitada para ofrecerles oportunidades; ahí los gobiernos es cuando deben ser eficientes, porque sería lamentable que por indiferencia o burocratismo, en lugar de apoyar, nos convirtamos en  obstáculo para la gente”.

 

Colosio no fue un líder de escritorio, amaba a todo México, quería que en cada rincón del País, en cada comunidad, se viviera mejor, por eso les ofreció desarrollo a cada una de las regiones. “Luis Donaldo creía que solamente con educación podíamos progresar, quería para los niños de México, una educación de calidad, que los preparara para la vida, para engrandecer al País y para competir en el mundo”.

 

Durante la presentación de los panelistas invitados, Manuel Agustín Trujillo Gutiérrez señaló que se va a empezar a construir un mejor Colima y un mejor País cuando convirtamos el discurso de Colosio en ejemplo y no meras palabras, y que la mejor manera de recordarlo en el 23 aniversario de su muerte,  es pasando del discurso a la acción.

 

Por su parte el Presidente de la Fundación Colosio en Colima, Luis Vargas Casas agradeció la participación de los ahí presentes, al mismo tiempo que indicó que en la Fundación tienen la firme convicción de seguir acreditándose como un espacio abierto y plural para la reflexión; el debate informado, la crítica constructiva y la formulación de propuestas, que el mejor ejemplo que pueden tener de integridad y congruencia  es precisamente Luis Donaldo Colosio.

 

Cabe señalar que también se transmitió un video con una entrevista a la licenciada María Elena Parra quien fuera una colaboradora muy cercana a Colosio, y que actualmente es titular del Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol).