La red social Facebook se ha transformado en los últimos años, derivando en un instrumento decisivo y eficaz para influir o formar la opinión del público respecto a sucesos y personalidades públicas.
Sin embargo, en la red social se han difundido noticias e historias de dudoso el contenido y procedencia por parte de medios de comunicación o internautas voluntarios que buscan favorecer o perjudicar a alguien o algo.
En las últimas elecciones presidenciales en Estados Unidos o España, muchos usuarios se han visto ‘bombardeados’ por artículos, noticias falsas y manipuladas, además de opiniones divididas e imparciales.
Dicho fenómeno ha causado la molestia entre los usuarios por lo que varios han decidido abandonar Facebook y unirse a otras redes sociales menos radicalizadas.
Snapchat o Instagram permiten compartir fotografías y comentarios sin que se entrometa la publicidad y los temas políticos, que en muchos casos han acabado por romper amistades virtuales o han derivado en el bloqueo de otros usuarios por su ideología.
Otro factor que está influyendo en la emigración desde Facebook son los enlaces a páginas externas.
Las publicaciones se realizan para que el usuario ‘pique el anzuelo’ y acceda a ella, con títulos engañosos y sensacionalistas que conducen a páginas donde el título tiene poco o nada que ver con su contenido, y cuyo fin es el de proporcionar beneficios económicos a su creador.