Por: Arnoldo Delgadillo Grajeda
El tema de las enfermedades transmitidas por el mosco Aedes Aegypti, como vector, debe ser prioritario para las dependencias encargadas de garantizar la salud pública en Colima; especial atención merece el dengue, virus que puede provocar la muerte por sí mismo.
La entidad suma 331 casos de dengue en lo que va del año, hasta la Semana Epidemiológica 43 al 3 de noviembre, de acuerdo al Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud Federal.
Sin embargo, de acuerdo a la dependencia, Colima tiene la mayor tasa de incidencia de casos estimados de dengue en el país, con 327.43 personas enfermas por cada 100 mil habitantes, es decir, que hay 2 mil 409 casos estimados de esta enfermedad.
La semana pasada asistí al lanzamiento de la campaña Embajadores por la vacunación en la CDMX, en la que el Dr. José Ramos Castañeda, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública, presentó la primera vacuna contra el dengue, que debe ser incluida pronto en el Sistema Nacional de Vacunación.
Estudios señalan que en México se reportan más de 600 mil casos de dengue en picos epidémicos, e independientemente del número de casos que haya en cada temporada, están aumentando los casos graves en nuestro país.
La vacuna tiene una eficacia de más del 60 por ciento, evita en un 90 por ciento que la persona fallezca por la enfermedad, y con su aplicación se previenen 8 de cada diez hospitalizaciones generadas por el padecimiento.
Es importante incluir los avances tecnológicos y de la ciencia médica para la prevención de esta enfermedad, y continuar con la realización de investigaciones al respecto, como la que coordina en la Universidad de Colima el doctor en biometría y estadística, Carlos Moisés Hernández Suárez.
La investigación llamada Impacto del cambio climático sobre la salud en el estado de Colima, estudia en uno de sus ejes el crecimiento poblacional, adaptabilidad del mosquito, precipitación pluvial y temperatura, como factores que influyen en la transmisión de enfermedades como el dengue y el chikungunya.
“El cambio climático no va a ser tan importante sobre la incidencia del dengue y el chikungunya, la mayor parte de los nuevos casos se van a deber al crecimiento poblacional y a la variabilidad y adaptación genética del mosco Aedes aegypti”, afirmó en entrevista con la agencia Conacyt.
El componente de adaptación al ambiente contribuye con 95 por ciento del incremento de morbilidad en el caso de un escenario moderado y con 91 por ciento, en el caso de un escenario severo.
Punto y aparte
El triunfo de Donald Trump en la elección de presidente en Estados Unidos cayó como un balde de agua fría a muchos mexicanos y latinos. El peso resintió la noticia alcanzando un valor de cambio máximo histórico frente al dólar, y lo peor aún está por venir. Espero que el Gobierno Mexicano cuente con un plan de contingencia efectivo para evitar repercusiones económicas a la, ya de por sí, golpeada economía de la gente de a pie. Además debemos comenzar a preguntarnos también ¿qué haremos como país para brindar oportunidades a los mexicanos que volverán a su patria?, ¿qué haremos para que encuentren aquí un buen nivel de vida y no tengan jamás que tener la etiqueta de inmigrantes ilegales? Debimos de haberlo pensado y hecho desde hace mucho tiempo.
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