Por: Arnoldo Delgadillo Grajeda
Mujeres, jóvenes y empresarios son la apuesta del PRI Colima para la renovación de sus diez dirigencias municipales, es el mensaje que envió el pasado sábado 6 de agosto en el registro de las planillas únicas en todo el estado.
De los aspirantes, seis son mujeres, la edad promedio es 36 años, y varios de ellos han destacado por su trayectoria en el ámbito empresarial o social, más que en el partidista. Es decir, son jóvenes, con reconocimiento ciudadano y dinero para invertir en los Comités Municipales.
Los analistas se regocijarán diciendo que esta es la nueva cara del nuevo PRI ya renovado, o un juego de palabras absurdo sobre las constantes renovaciones que presume el partido sin cambiar de raíz, lo cierto es que en Colima la estrategia es inteligente y no tenían otra opción.
Esta apuesta cimbra las bases, molestará seguramente a muchos de los militantes viejos del voto duro, pero el equipo encabezado por Rogelio Rueda en el PRI estatal sabe que su gente se enoja pero no se va.
De entrada los perfiles que dirigirán los Comités en los municipios lograrán nuevos votantes, posteriormente y de manera paulatina vendrá la reconciliación con el voto duro, ese que nunca los abandona.
¿Pero es este un nuevo rostro o solo una máscara?, ¿es una renovación profunda o una estrategia obligada para el tricolor con miras a volver a ser la primera fuerza política de Colima, en lo que a diputaciones y alcaldías se refiere?
Y sobre todo ¿quién gana con este movimiento?, por ejemplo, ¿gana Javi Siordia, próximo dirigente del municipio de Colima, quien tiene un gran capital político y se antojaba para muchos como el primer diputado independiente, o gana el PRI que lo usa para ganar votantes?
Reconozco en la gran mayoría de los cuadros que fueron elegidos espíritu de servicio, vocación política y ganas de trabajar, el tiempo dirá si este era su momento en la política y qué tanto podrán obtener ellos también de un PRI que tanto ganará con ellos.