Un folio para lanzar la alarma. Contra YouTube y los servicios que “desvían injustamente los ingresos de la música” de sus dueños legítimos: “La comunidad musical y los artistas y cantantes”. Y luego otras nueve páginas para dar cabida a todos los firmantes. Porque son un millar los músicos que han suscrito una carta enviada ayer al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, pidiéndole actuar para crear “un futuro sostenible” para el sector, tal y como se titula la misiva. El texto cuenta con el respaldo de nombres como Coldplay, Lady Gaga, Alejandro Sanz, Abba, Paul McCartney o Ed Sheeran.
La misiva arranca con una reivindicación de la importancia de la música y de Europa para todos los firmantes. “Es un momento clave para la música. El consumo se está disparando. Los fans escuchan más música que nunca. Los consumidores tienen oportunidades sin precedentes de acceder a la música que aman, cuando y donde quieran”, continúa la carta, que lamenta que los ingresos para los creadores no hayan aumentado de la misma forma.
A partir de ahí, el texto se centra en la “diferencia de valor” entre lo que cobran los artistas cuyas canciones son escuchadas en YouTube (el único canal citado explícitamente) y otras plataformas parecidas y los ingresos, bastante mayores, para las propias páginas web. Este sistema estaría poniendo en riesgo no solo el presente sino también el futuro del sector: “Amenaza la supervivencia de la siguiente generación de creadores, y la viabilidad y diversidad de sus trabajos”. Los firmantes consideran que las escasas retribuciones que reciben están “menospreciando y dañando” los derechos y los ingresos que corresponderían a los creadores.
Por tanto, la misiva pide a la Comisión y su presidente que actúen para defenderlos. “Europa tiene una oportunidad única de afrontar esta diferencia de valor. La inminente reforma de la legislación del copyright por parte de la Comisión Europea puede arreglar esta profunda distorsión del mercado aclarando el uso apropiado de las conductas correctas”, afirma el texto. De ahí que los artistas urjan a Juncker a “tomar medidas para crear un campo de juego justo para los artistas y dueños de los derechos”.