Ayer, alrededor de las 10:30 pm, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dijo en entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva en Imagen Noticias, que la decisión de enjuiciar y mandar a la cárcel a los ex presidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, dependerá de la presión interna en el país.
“Va a depender de lo que digan los mexicanos. Va a depender de la presión interna. Para castigar a los responsables de la tragedia nacional de la crisis de México tendríamos que empezar con los de arriba, desde que inició esta política, los de arriba, no chivos expiatorios como ha venido sucediendo”.
Sin embargo, el presidente electo aclaró que él está a favor de política de “punto final” porque abrir los expedientes de los ex presidentes llevaría a una confrontación permanente en el país, lo cual lo único que lograría es empantanar el panorama e impedir que los problemas sean resueltos. No obstante, dejó abierta la posibilidad de que la gente pueda manifestar su rechazo ante esta decisión y pueda inclinarse a que su gobierno sea el encargado de hacer justicia, lo cual en caso de ser así, lo obligará a tomar acciones “de arriba para abajo, empezando por Salinas”.
“Puede haber esta presión interna, no lo descartemos. En un sistema democrático, los ciudadanos tienen la última palabra. No vamos a perseguir a nadie pero quienes tengan juicios abiertos, la autoridad competente seguirá investigándolos”.