+Con el apego a la norma oficial del lavado de manos, el personal protege de riesgos a pacientes
En los hospitales e Instituto Estatal de Cancerología (unidades del segundo y tercer nivel de atención) de la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado se ha registrado una disminución de las infecciones asociadas a la atención sanitaria, producto de un aumento en el apego a la técnica de lavado de manos entre el personal de estos centros hospitalarios.
Al respecto, la dependencia menciona que en el caso de Cancerología el apego a la norma oficial para la técnica de lavado de manos era de 47.7% en mayo del 2013 y, en septiembre del 2018 llegó al 80%, lo que permitió disminuir en 50% las infecciones que el paciente contrae durante su hospitalización o estancia en los hospitales.
En el marco del Día Mundial del Lavado de Manos, la Secretaría de Salud señala que las complicaciones infecciosas constituyen una de las principales causas de casos y defunciones en el paciente con cáncer, por lo que en el Instituto de Cancerología se implementó en 2013 una estrategia de sensibilización al profesional de la salud, sobre la importancia del lavado de manos con agua y jabón o con solución alcoholada, con resultados positivos desde el 2015.
De esta manera, se fortaleció el conocimiento de la técnica recomendada por la Organización Mundial de la Salud y de los cinco momentos para la higiene de manos durante la atención de la salud, mediante la transmisión de videos y la implementación de la estrategia llamada “Apégate 2017-2018”, con la cual se conduce a los profesionales de la salud en la sesión mensual de capacitación general a realizar la técnica y demostrar que la conocen.
Cabe mencionar que el correcto lavado de manos con agua y jabón o alcohol gel se realiza con seis acciones que deben repetirse cinco veces cada una: frotar las palmas de las manos; la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda, entrelazando los dedos y viceversa; las palmas de las manos entre sí, con los dedos entrelazados; el dorso de los dedos de una mano con la palma de la mano opuesta, agarrándose los dedos, y tallar con un movimiento de rotación el pulgar izquierdo, atrapándolo con la palma de la mano derecha y viceversa.
La penúltima acción es frotar la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano izquierda, haciendo un movimiento de rotación y viceversa, y la última es enjuagarse las manos con agua y usar una toalla desechable para secarlas y dejarlas que se sequen sin agitar.
De esta manera, concluyó, se contribuye al fortalecimiento de la estrategia base de una de las ocho acciones esenciales para la seguridad del paciente: reducción del riesgo de infecciones asociadas a la atención de la salud.