Gana investigador de la UdeC Premio Nacional en Ciencia y Tecnología de Alimentos 2018

 

 

*Es Vrani Ibarra, con un proyecto que busca desarrollar alimentos que ayuden a prevenir enfermedades crónico-degenerativas.

 

Vrani Ibarra Junquera, profesor-investigador del Laboratorio de Bioingeniería de la Universidad de Colima, es uno de los ocho integrantes del grupo de científicos que ganó el Premio Nacional en Ciencia y Tecnología de Alimentos 2018, en su edición 42, con el proyecto “Efecto de la concentración y propiedades de la pectina en los eventos digestivos involucrados en la micelarización de carotenoides libres y esterificados.

 

Este premio lo otorgan el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC). Fue creado para impulsar el fortalecimiento y desarrollo académico de la ciencia alimentaria, así como la competitividad y el crecimiento económico y social del país. Reconoce proyectos de científicos mexicanos que contribuyen al bienestar integral de las personas.

 

En entrevista telefónica, Vrani Ibarra, quien recibe este premio por tercera vez, dijo que el proyecto, en líneas generales, busca entender la absorción de los carotenoides y el papel que juegan las pectinas en este proceso. Las carotenoides son un pigmento natural asociado con la prevención de enfermedades crónico-degenerativas, explica, de allí que se busque cómo pueden absorberse mejor y generar así alimentos cada vez más saludables.

 

El grupo ganó en la categoría Profesional en Investigación de Alimentos y su Impacto en la Nutrición.

 

Este proyecto, comentó, se ha ido construyendo con la colaboración de varios años del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo A.C. (CIAD) de Chihuahua (que es quien consiguió los recurso del Conacyt), del Laboratorio de Biopolímeros Alimentarios de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, de la Facultad de Enfermería, también de San Luis Potosí; del Departamento de Biotecnología y Ciencias alimentarias del Instituto Tecnológico de Sonora y por supuesto de la Universidad de Colima.

 

Sobre el proyecto, añadió que aún les queda mucho por entender, “pero digamos que esto es un aporte al entendimiento de la absorción de los carotenoides”.

 

Este tipo de logros, añadió, “son como una brújula que nos indica que vamos por el camino correcto y se dan debido a la consolidación de años de trabajo conjunto entre las instituciones que participamos, sobre todo del CIAD y San Luis Potosí, con quienes vamos para doce años de colaboración”.

 

Los criterios con que calificaron el proyecto fueron la relevancia de los hallazgos generados y su aportación al avance de la ciencia y tecnología de alimentos, la innovación en el enfoque y los métodos usados, el significado de los resultados para la comunidad científica y la industria alimentaria y el beneficio nutricional, social, económico y ambiental para México.

 

El premio consta de 250 mil pesos y un reconocimiento y en los próximos días se realizará la ceremonia de entrega a los ganadores de todas las categorías.