=También es el que tiene menos trabajadores.
Alfredo Quiles Cabrera
De los 32 poderes legislativos locales, el Congreso del Estado de Colima es el que ejerce el menor presupuesto y el que tiene el menor número de personal, de acuerdo a lo revelado en el estudio “Informe Legislativo 2018” del Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO).
El Informe Legislativo 2018 señala que el Congreso colimense es uno de los seis que no destina recursos para ayudas sociales, es el segundo con menor presupuesto por diputado y es el que tiene la menor cantidad de trabajadores por cada legislador.
Con 95 millones de pesos el de Colima no sólo es el Congreso local con el menor presupuesto de egresos para 2018, sino que es el sexto que desde 2012 registra la mayor disminución en términos reales, en este caso del -11 por ciento.
Con relación a los 93.28 millones de pesos presupuestados en el año 2017 para el Congreso del Estado de Colima, el presupuesto de 2018 registró un crecimiento negativo de -5 por ciento.
En contraste, con 2 mil 366 millones 054 mil 290 pesos y mil 582 millones 062 mil 742 pesos para el año 2018, la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México y el Congreso del Estado de México, respectivamente, son los que mayor presupuesto ejercen en 2018.
En ese sentido, Colima con 3.8 millones es el Congreso local con el segundo menor presupuesto por diputado, sólo teniendo abajo a Puebla, con 3.5 millones de pesos, pero muy lejano a los 35.8 millones por cada legislador de la Asamblea de la Ciudad de México y de los 11.7 millones de pesos que es el promedio nacional.
Debido a que no son funciones inherentes al Poder Legislativo, el estudio del IMCO estima que con la entrega de apoyos sociales que hacen los diputados locales, éstos invaden funciones que corresponden a los gobernadores y hacen uso indebido de recursos públicos.
En ese sentido, el de Colima es uno de los seis congresos locales que no destina dinero de su presupuesto al rubro de ayudas sociales.
“Los congresos de los estados y de la Ciudad de México ejercen un monto importante de su gasto para ejecutar funciones que no son propias de un legislativo. Estos montos no son menores, en algunos congresos representan casi el 50% de su gasto. Mantener esta práctica contribuye a fortalecer el clientelismo político de los legisladores locales”, revela el estudio.
Con 90 trabajadores, el Congreso del Estado de Colima es el que menos servidores públicos tiene, cifra ampliamente superada por los mil 991 trabajadores de la Asamblea de la Ciudad de México, los mil 277 del Congreso del Estado de México, los 943 del Congreso del Estado de Jalisco y hasta por el promedio nacional, que es de 441.
Colima y Coahuila tienen cuatro trabajadores por diputado, mientras la Asamblea de la Ciudad de México tiene 30 funcionarios por cada legislador y en el Congreso del Estado de Baja California hay 27 servidores públicos por cada diputado.