=En su ruta hacia EU, las lanchas con cocaína se abastecen del combustible ilegal; bordean el territorio mexicano a lo largo de 5 estados para no ser detectados..
Alfredo Quiles Cabrera
Las costas de Guerrero, Michoacán, Colima, Jalisco y Nayarit son utilizadas por los grupos criminales para abastecer de combustible producto del huachicoleo, así como de gasolina legal, a embarcaciones menores con cargamentos de cocaína, procedentes de Ecuador y Colombia, principalmente, con destino a Estados Unidos.
En una información publicada por el periódico El Universal, a través de su portal Online, se da a conocer que según informes del gabinete de seguridad señalan que las fuerzas navales tienen detectadas rutas en esa zona marítima del Pacífico mexicano, a 200 kilómetros de la costa, las cuales son utilizadas con frecuencia por grupos que trasladan combustible preparado (gasolina con aceite), para recargar a las lanchas rápidas que llevan la droga.
Para el traslado de la droga a lo largo de la costa de México, los cárteles del narcotráfico adquieren gasolinas de manera legal o ilegal a través de los huachicoleros y someten ese combustible a un proceso en el que le incorporan aceites y otros compuestos con los que mueven las embarcaciones rápidas a una distancia específica de 200 kilómetros mar adentro.
Datos de las autoridades refieren que al trazar esas rutas los grupos provenientes de Centro y Sudamérica, junto a sus socios de México, evitan que sus embarcaciones tengan que pisar territorio mexicano o acercarse de tal manera que puedan ser interceptados por las guardias costeras.
De enero a mayo de este año, la autoridad marítima nacional ha asegurado 6.7 toneladas de cocaína en altamar, la cantidad más alta en un periodo de cinco meses.
Estadísticas de la Semar indican que el personal naval, en funciones de Guardia Costera, incauta aproximadamente una tonelada del alcaloide al mes, principalmente frente a los puertos de Manzanillo, Colima; Lázaro Cárdenas, Michoacán, y Acapulco, Guerrero, procedente de Sudamérica.
Ante este panorama, las fuerzas de seguridad mexicanas están en alerta por el repunte sostenido en la producción de cocaína en Sudamérica.
Un diagnóstico elaborado por la recién creada Oficina Nacional de Política de Drogas de la Procuraduría General de la República (PGR) señala que las áreas de seguridad diseñan acciones operativas, tales como el reforzamiento de la vigilancia en costas y principales puertos del país, para actuar ante lo que están previendo: un tráfico cada vez mayor de cocaína por tierra y mar hacia Estados Unidos.
“Desde hace dos años el informe mundial de drogas está reportando un incremento sostenido en la producción de cocaína en Sudamérica, lo cual sin duda nos está alertando”, subraya el documento.
Hace un año que la Marina-Armada de México asumió el control de las 98 capitanías de puerto en activo y se constituyó como la Autoridad Marítima Nacional, en funciones de Guardia Costera.
Desde entonces, los elementos navales intensificaron la revisión de buques en los puertos de Lázaro de Cárdenas, Manzanillo, Veracruz, Altamira, Ciudad del Carmen, Ensenada, Tuxpan, Puerto Juárez y Cancún, que concentran la actividad comercial marítima.