=Para evitar infecciones gastrointestinales se deben ingerir alimentos inmediatamente después de ser preparados, desinfectar frutas y verduras, utilizar agua potable, hervida o clorada; tomar muchos líquidos.
Alfredo Quiles Cabrera
Ante las altas temperaturas que se han registrado en el Estado y luego de que la Secretaría de Gobernación, a través de la Coordinación Nacional de Protección Civil, emitió una declaratoria de “emergencia” para los 10 municipios del Estado por la onda de calor, las dependencias del sector salud exhortaron a la población a tomar medidas preventivas para reducir riesgos en la salud, como golpe de calor, daños en la piel por exposición prolongada al sol e infecciones gastrointestinales.
Para ello la Secretaría de Salud señaló que se debe evitar la exposición prolongada al sol, así como actividades al aire libre entre las 11:00 y 15:00 horas, ya que además de daños en la piel como quemaduras manifestadas por enrojecimiento, ardor, dolor y en casos extremos ampollas, también puede provocar el llamado “golpe de calor”, caracterizado por la presencia de dolor de cabeza, temperatura corporal mayor a 40°C, sensación de fatiga, pulso acelerado, incremento de la presión arterial y náuseas.
Recomendó a la población usar gorra o visera, vestir ropa ligera de colores claros y manga larga; utilizar filtro solar con factor de protección mayor a 30 y tomar abundantes líquidos.
“Para evitar infecciones gastrointestinales se deben ingerir alimentos inmediatamente después de ser preparados, desinfectar frutas y verduras, utilizar agua potable, hervida o clorada; tomar muchos líquidos como jugos naturales, agua de fruta preparada en casa y natural, especialmente si se realiza esfuerzo físico; lavarse las manos constantemente y procurar no consumir alimentos en la vía pública”, sugirió la Secretaría.
En caso de presentar síntomas de diarrea como más de tres evacuaciones por hora, dolor, vómito o convulsiones, se debe acudir al Centro de Salud más cercano y evitar la automedicación.
Señaló que los grupos más vulnerables son los menores de cinco años, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas degenerativas como diabetes, insuficiencia respiratoria crónica, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), insuficiencia respiratoria y aquellas que se encuentren bajo el suministro de medicamentos o sustancias que contengan diuréticos, antihistamínicos (fármaco para controlar alergias) y antiarrítmicos (tratamiento para alteraciones del ritmo cardíaco).