La transferencia de microorganismos como bacterias, virus y parásitos desde alimentos crudos o sin desinfectar hacia comidas que están listas para el consumo humano es 100 % prevenible con medidas de higiene personal que permiten evitar enfermedades en la población, señaló la Secretaría de Salud y Bienestar Social.
La dependencia menciona que tal contaminación puede ocurrir de tres maneras: De alimento a alimento, de persona a alimento y de superficie a alimento.
En la primera forma, los alimentos crudos o sin lavar y desinfectar pueden contaminar alimentos cocidos o listos para consumir (sangre de la carne o suero de los quesos).
En la segunda, las manos pueden contaminarse con microorganismos al tener contacto con alimentos crudos o sin desinfectar, los cuales pueden ser transferidos a otros alimentos al momento de manipularlos.
Y en la tercera, la contaminación ocurre cuando equipo y utensilios sucios, cucharas, cuchillos, trapos y tablas de picar son puestos en contacto con los alimentos que están listos para el consumo humano.
Para prevenir la contaminación cruzada de alimentos, el proyecto de calidad microbiológica de alimentos de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COESPRIS) indicó que hay que lavarse las manos después de ir al baño y de manipular cualquier tipo de carne cruda o vegetales sin lavar y desinfectar, así como antes de tocar alimentos que estén listos para ser ingeridos.
Asimismo, evitar que los utensilios con los que se preparan alimentos crudos o sin desinfectar entren en contacto con los alimentos cocidos o listos para su consumo, así como usar un trapo para limpiar, manteniéndolo en una solución desinfectante con agua y gotas de cloro o de yodo.
Y finalmente, lavar y desinfectar los utensilios, trapos y superficies que entren en contacto con los alimentos crudos y mantener la comida en recipientes o bolsas de plástico bien cerradas en los compartimentos inferiores.