El Instituto recordó que los funcionarios públicos que reciben la credencial de elector como medio de identificación de los ciudadanos, puede tener responsabilidades legales por un descuido o por dolo en el manejo de esta información.
Para disminuir los riesgos en materia de manejo datos personales, que pueden derivarse del uso generalizado de la credencial para votar como medio de identificación, el INAI emitió una serie de recomendaciones para su adecuado manejo.
Los funcionarios públicos que reciben este tipo de documentos como medio de identificación de los ciudadanos, pueden enfrentar responsabilidades administrativas, recordó el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), en un comunicado.
Se trata de un volumen importante de información, pues hoy en día 88 millones 875 mil 266 ciudadanos cuentan con este documento, que tiene datos como nombre completo, dirección, fecha de nacimiento, firma, fotografía, huella digital, CURP y clave del elector.
En ese sentido, el Instituto recordó tanto a servidores públicos como a personas responsables de tratar esta información, que un descuido o –peor aún—dolo en el manejo de esta información, puede generar responsabilidades legales.
Por ello recomendó, entre otras cosas, solicitar la credencial para votar sólo en caso estrictamente necesario, pues cuantos más datos personales están en juego, más riegos se enfrentan.
Así por ejemplo, para entrar a un edificio, el personal se puede identificar sólo con una credencial del trabajo o de la escuela y no necesariamente con la credencial de elector.
Otra recomendación consiste en que no se conserve dicha credencial si no es estrictamente necesario; es decir, se recomienda revisar el procedimiento, pues a veces no hace falta conservar soporte de la credencial, sino únicamente tomar de ella algunos datos.
Es importante también resguardar las fotocopias o reproducciones de la credencial, usando para ello las adecuadas medidas de seguridad y confidencialidad.
El INAI recomendó también eliminar los archivos y bases de datos que contengan la credencial, cuando haya cumplido la finalidad para la cual fue solicitada, además de que se debe medir el riesgo, pues entre más datos personales, más obligaciones se deben de cumplir.
En ese sentido, el INAI recordó a quienes reciben a diario este tipo de documentos para identificar a sus titulares, que revisen la sección “Protección de Datos Personales” en el portal de la institución, donde se encuentran guías de tratamiento.