+Serán más de 71 mil dosis destinadas en el estado para proteger contra la rabia a mascotas +La vacuna es efectiva, gratuita y se aplicará del 11 al 17 de mayo
Con el propósito de mantener al estado libre del virus de la rabia en canes y felinos, y así proteger la salud de las personas, la Secretaría de Salud arrancó la Semana Nacional de Vacunación Antirrábica Felina y Canina 2018, del 11 al 17 de marzo con acciones de vacunación en toda la entidad.
Tales acciones se realizarán en los 10 municipios donde habrá puestos fijos de vacunación y, en algunos de ellos, brigadas móviles a través de los cuales se busca cumplir la meta de aplicar 71 mil 200 dosis.
El Programa de Zoonosis de la subdirección de Epidemiología de los Servicios de Salud señala que ya son 29 años los que se realizan esta campaña de manera intensiva, con lo que se ha logrado que desde 1986 no se presenten casos de rabia en humano y, en canes desde 1991.
La dependencia estatal señala que la participación de las y los dueños responsables de mascotas es fundamental, ya que de ellos depende el cuidado y salud tanto de las especies como de la familia.
Cabe mencionar que el esfuerzo institucional y de movilización de personal que aplica los biológicos, se integra por 365 elementos de las jurisdicciones sanitarias quienes registran las mascotas vacunadas y entregarán comprobante junto con una placa rosa para distinguir que ya están protegidas.
Se contará además con la participación de los propietarios de 110 veterinarias particulares que se suman en todos los municipios al esfuerzo de mantener al estado en rumbo a la certificación de la eliminación de la rabia, y que estarán aplicando en sus horarios de atención al público la vacuna de manera gratuita.
La lista de las veterinarias participantes y los puestos fijos de vacunación en Centros de Salud está disponible en el sitio www. saludcolima.gob.mx así como en redes sociales de la dependencia; también pueden llamar para consulta al teléfono 3162223.
El Gobierno del Estado contribuye en la interrupción de la transmisión del virus rábico en perros y gatos para favorecer la ausencia de rabia en estas especies, requisito indispensable en el proceso para alcanzar el reconocimiento como estado libre de rabia humana.
