*El descontrol en los gastos se debe en mucho a los estilos de vida, si se quiere o no mostrar un nivel social distinto al que se tiene, añadió la maestra Miriam Cortez.
Miriam Cortez Padilla, contadora, maestra en finanzas y profesora por asignatura en la Facultad de Contabilidad y Administración de la Universidad de Colima, en el campus Manzanillo dio en entrevista algunas sugerencias para una buena administración de las finanzas personales y familiares.
Dijo que para optimizar los recursos es importante, antes que nada, conocer no sólo lo que se gana sino saber en qué se gasta, pues al tener este monitoreo se puede prescindir de gastos o fugas innecesarias.
Al hablar de gastos, sobre todo al principio del año, explicó que éstos varían según las prioridades de las personas y familias. Para unos, explicó, puede ser más importante pagar los hologramas del auto y el predial y para otros la colegiatura, la luz, medicinas y alimentos. “Todos son importantes, pero hay que ver cuáles son los urgentes”.
La clave para hacer rendir más el dinero, comentó, es sencilla: “gastar menos de lo que gano”. A partir de esto se determina dónde aplicar los recursos, y si no alcanzan, lo que debe hacerse es reducir gastos eventuales como salidas a cenar, al cine o a comprar ropa.
El descontrol en los gastos, añadió, se debe en mucho a los estilos de vida, si se quiere o no mostrar un nivel social distinto al que se tiene. “A veces, por apariencia, compramos o gastamos en cosas innecesarias como ropa, tecnología, servicios, autos costosos, etc., para competir o reflejar un status que no se tiene, y nos hundimos en gastos”.
Aseguró que aprovechar las ofertas en artículos que no son prioritarios contribuye a un desajuste financiero; por ejemplo, dijo que al comprar una blusa porque está al 40%, no se ahorra un 40% del costo, sino que se gasta el 60% de un presupuesto que no era para eso.
Igual ocurre con los equipos electrónicos; “debemos preguntarnos qué utilidad tendrán, ¿para el trabajo, escuela o sólo para jugar?, pues en vez de ser una inversión serán un gasto”.
Es importante, añadió, tener una educación financiera, la cual inicia en casa, “pues en el círculo familiar se deben discutir las prioridades y necesidades básicas para un bien común. Es importante hacerles saber a los hijos y la familia cuánto es lo que hay y fijar prioridades”.
Otro aspecto importante en el manejo de finanzas “es la cultura del ahorro, pues lo ideal es ahorrar mínimo el 10% de los ingresos para enfrentar cualquier imprevisto”.
Sobre el ahorro, señalo que es importante invertir en los conocimientos, “pues es una herramienta para valer más y ser competitivo profesionalmente”.
En cuanto al uso de créditos y tarjetas dijo que esto no es malo, pero que si se quiere que funcionen debe haber responsabilidad y disciplina en quienes los adquieran. Por último, recomendó llevar una relación minuciosa de gastos mensuales o quincenales, para la toma de decisiones y ajustes respecto a gastos eventuales.