*José Humberto Alarcón Sierra concursó con el trabajo titulado: “La danza como herramienta de intervención en la representación social del medio ambiente”.
José Humberto Alarcón Sierra, alumno del séptimo semestre de la Licenciatura en Danza Escénica de la Universidad de Colima, obtuvo el primer lugar en el III Concurso Estudiantil de Investigación en Danza con el trabajo titulado: “La danza como herramienta de intervención en la representación social del medio ambiente”.
Dicho concurso fue organizado por la Escuela Nacional de Danza “Nellie y Gloria Campobello” del Instituto Nacional de Bellas Artes. Para participar, fueron seleccionados diez trabajos de investigación de estudiantes de seis diferentes programas de Licenciatura en Danza en el país.
En entrevista, Alarcón Sierra dijo que este trabajo es su proyecto para titularse de la Licenciatura en Danza Escénica y que lleva más de ocho meses trabajando en él apoyado por sus asesoras Adriana León Arana y Liliana Márquez Orozco, quienes se mostraron muy satisfechas y orgullosas con este resultado, ya que además ésta es la primera vez en que un alumno de dicha licenciatura participa en un concurso de investigación.
Con este proyecto, el también integrante del Ballet Folklórico de la Universidad de Colima busca “mostrar cómo, en contacto con la danza, las personas pueden adquirir cierta empatía por el medio ambiente, ser partícipes de la problemática que éste vive y hacer algo por él”.
Él aborda la relación de la danza y el medio ambiente desde el punto de vista de la educación. La danza, dice, “siempre se ha visto más como un producto escénico, pero tiene muchos otros valores y yo apelo a la parte educativa que ésta ofrece para el cuidado del medio ambiente. Con la danza también se pueden aprender muchos otros valores”.
No creyó, dijo, que fuera a ganar; “mi objetivo era que escucharan lo que estoy haciendo, que conocieran mi propuesta, ya que no hay mucha información sobre el tema, pero al saber la noticia me puse muy feliz, estaba sorprendido”.
Antes de dedicarse a la danza estudió Ingeniería Ambiental en la Universidad Veracruzana, por lo que busca, con este proyecto, unir las dos disciplinas a las que se ha dedicado en su vida.
Además del reconocimiento, el premio consiste en que su investigación aparezca en la revista “Fluir Danza”, del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). Agradeció, por este logro, a sus asesoras, “quienes me han apoyado y creído en mi trabajo”.
Por último, comentó que aunque en las artes no es muy usual que alguien se dedique a la investigación, “a mí me parece que es importante esta área y más si se trata de un tema que te apasiona, que te atrapa y del que quieres saber más. Eso es lo que te lleva a puntos en los que no sabías que ibas a llegar”.
Con casi 85 años, la Escuela Nacional de Danza “Nellie y Gloria Campobello” del INBA es una institución de educación superior que ofrece actualización y formación a los formadores en Danza.