Luego de que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores reportara el incremento de las ganancias de los bancos que operan en México en 22.3% más en relación al año pasado, el Partido del Trabajo considera indignante que ello lo logren, en gran parte, por las altas comisiones, intereses y mayores tasas que cobran a los usuarios por los diversos servicios que ofrecen sin que haya de por medio autoridad que regule su actuación y defienda los intereses de los mexicanos.
Sin duda, el gobierno ha sido omiso ante las prácticas usureras de los bancos, quienes aprovechan la permisividad de las autoridades para establecerse en nuestro país, el cual es visto como un “paraíso” para todo aquel que quiera hacer negocios con mínimo o nulo riesgo y la obtención de jugosas ganancias a costa de los bolsillos de los usuarios de la banca.
No sólo existen condiciones idóneas para la generación de utilidades de la banca generadas por el propio gobierno en perjuicio de los ciudadanos sino que las autoridades mexicanas no generan políticas que frenen los intereses voraces de los banqueros y tampoco propician que éstos inviertan u otorguen créditos para reactivar la economía inyectando recursos a sectores vitales para el desarrollo del país.
Es conveniente apuntar que mientras las ganancias de los bancos se incrementan y salen del país, nuestra economía apenas logró un crecimiento de 2.2%, es decir, tan sólo 10% respecto a las utilidades de los bancos en este 2017, lo cual denota que la política económica de México es errática y no hay voluntad del gobierno para rectificar.
Por tanto, el Partido del Trabajo se pronuncia por frenar el abuso de las instituciones bancarias contra los usuarios y pugna para que el Congreso de la Unión replantee una Reforma Financiera que regule ese sector y dote de más herramientas a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef).