*Será el próximo lunes 27, a las ocho y media de la noche, en el MUAP.
El próximo viernes 27 de octubre, a las ocho y media de la noche, será presentado el libro “Miccacuicatl. Las exequias de los señores mexicas”, en el Museo Universitario de las Artes Populares “María Teresa Pomar” de la Universidad de Colima, ubicado entre las calles Gabino Barrera y Manuel Gallardo.
El autor del texto es Patrick Johansson Keraudren, coordinador del Seminario de Lengua y Cultura Náhuatl para la UNAM. Es miembro de la Real Academia de la Lengua Española, del Sistema Nacional de Investigadores y del Instituto de Investigaciones Históricas.
Los comentarios al volumen serán hechos por Gloria Vergara Mendoza y José Salazar Aviña. Ambos han sido alumnos del Seminario de Lengua y Cultura Náhuatl que se imparte en la UdeC con apoyo de la UNAM. Gloria Vergara Mendoza también es integrante de la Academia Mexicana de la Lengua. José Salazar Aviña es Presidente de la Asociación Estatal de Cronistas de Ciudades y Pueblos del Estado de Colima. Igualmente, es el Cronista Oficial del municipio de Tecomán.
El libro a presentar aborda, entre otros temas, los paradigmas culturales relacionados con la muerte, la muerte y exequias del tiempo, Miccacuicatl: Los cantos mortuorios, la Ley de Topiltzin: Fundamentos mitológicos del protocolo ritual, la muerte del sol y del rey en la versión pictórica del Códice Borbónico, el protocolo ritual mexica, exequias de señores muertos en combate o en expedición mercantil, muerte y exequias de las Mocihuaquetzqueh: Las mujeres muertas en el primer parto, las exequias de los reyes mexicas y la muerte y las exequias de Motecuhzoma Xocoyotzin.
Según el autor, la palabra miccacuicatl tendría el significado de cantos rituales mortuorios, cantos de lamentación por la pérdida de un ser querido o personaje importante. En aquellos tiempos había diversos niveles para “despedir” al difunto. Si era un rey o funcionario, los sirvientes eran enterrados o cremados junto con él. Se montaban grandes hogueras que podían durar hasta cuatro días, lo que incluía la celebración o el velorio. Se les regalaba pulque y otras bebidas a las viudas para que no sufrieran tanto la pérdida de la ausencia corporal.