*“Es interesante que estemos participando porque esto permite darle continuidad a los proyectos y darle oportunidad a los jóvenes de participar en proyectos de avanzada, en los lugares donde se están generando los conocimientos y la tecnología”: Alfredo Aranda.
Como parte de los avances del convenido firmado entre la Universidad de Colima y el Fermilab el pasado mes de febrero, Alfredo Aranda Fernández, coordinador general de Investigación Científica de esta casa de estudios, dijo que lanzaron una convocatoria para contratar a dos físicos experimentales, que un alumno de la Facultad de Ciencias irá por seis meses a ese laboratorio y que él mismo y otro investigador universitario participarán en una reunión de trabajo, este noviembre, sobre los proyectos de investigación que realizarán en ese laboratorio científicos de varios países.
Este convenio con el Fermilab, uno de los laboratorios más importantes del mundo ubicado en Batavia, Illinois, en Estados Unidos, posibilita que hasta un máximo de cinco alumnos por año, de licenciatura y posgrado, se sumen a los proyectos desarrollados en ese lugar, especialmente el Deep Underground Neutrino Experiment (Experimento Profundo de Neutrinos, DUNE).
Básicamente, el experimento DUNE consiste en disparar un chorro de neutrinos, generados en un acelerador de partículas del Fermilab, a los cuatro detectores de una mina en Sanford, ubicados a un 1 mil 300 kilómetros de distancia y a casi una milla o mil 609 metros de profundidad.
La comunidad científica internacional espera que, en algún momento, los elusivos neutrinos, que atraviesan la tierra y las rocas como si éstas no existieran, choquen con los átomos de argón de los detectores para tener un mejor entendimiento de estas misteriosas partículas.
A raíz del convenio los alumnos, añadió Aranda Fernández, pueden ir durante el verano, por seis meses o todo un año, a realizar proyectos de investigación que sirvan para su tesis. La idea es que poco a poco vayan más estudiantes. Este primer año, tras concluir el primer curso de selección, se determinó que irá Luis Ángel Delgadillo Franco, alumno de la licenciatura en Física de la Facultad de Ciencias, quien cursa su último año y cuya tesis se relaciona con lo que están haciendo en uno de los experimentos de Fermilab.
Además, otro de los avances es la convocatoria internacional, lanzada hace varias semanas en el portal de la UdeC (www.ucol.mx/convocatorias/c-461.htm), para contratar a dos investigadores o investigadoras en el área de física experimental de altas energías y crear un nuevo grupo en la Universidad que estará trabajando con el Fermilab. El proceso de selección durará un año y se espera que para mediados de 2017 ya se sepa quiénes van a ocupar estas plazas.
Además, Enrique Jiménez Ramos, investigador vinculado a la UdeC gracias a un apoyo del Conacyt, estuvo en Fermilab. Él realiza un posdoctorado en Facultad de Ciencias de la casa de estudios colimenses y visitó ese laboratorio para completar su investigación.
También, a mediados de noviembre de este año, el doctor Alexander J. Stuart y el propio Alfredo Aranda, del área de ciencias básicas de la Facultad de Ciencias, asistirán al Fermilab a una semana de reuniones sobre la organización de los proyectos específicos de investigación que cada institución y país van a estar desarrollando. Tanto Alexander como Alfredo trabajan en áreas de modelaje matemático para los experimentos del Fermilab.
Una noticia que podría beneficiar los proyectos de investigación del Fermilab con universidades y centros de investigación del país es el interés que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) tiene por firmar un convenio específico con Fermilab, que posibilitaría a los investigadores más financiamiento en proyectos puntuales que tengan que ver con este laboratorio.
En Fermilab, y gracias al convenio firmado por la UdeC, pueden participar no sólo físicos, sino también alumnos y profesores de las ingenierías, telemática, mecatrónica y de computación. Pero esto será paulatino, dice Alfredo Aranda, “porque primero necesitamos ir preparando a los estudiantes poco a poco y también dependerá de los recursos, tanto del Fermilab como de la UdeC”.
Por último, Aranda Fernández dijo que este acercamiento con el Fermilab servirá para acostumbrarnos a trabajar en proyectos de largo aliento. “Siempre he sentido que en México, en general, no sólo en las universidades, batallamos para hacer proyectos de muy largo plazo; es como un reto que tenemos: poder trabajar en equipo y con proyectos de muy largo pazo que sí, duren más de un sexenio”.
En ese sentido, añadió, “me da mucho gusto que estemos participando en este proyecto que apenas empieza y que está programado para más de veinte años de actividad. Es muy interesante que estemos participando porque esto permite darle continuidad a los proyectos y darle oportunidad a los jóvenes de participar en proyectos de avanzada, en los lugares donde se están generando los conocimientos y la tecnología”.