Agustín Montejano impartió una charla en el Museo de Artes Populares.
Hace unos días, en el café literario “Noche de Encaladillas” que se lleva a cabo en el Museo de Artes Populares (MUAP) de la Universidad de Colima, se presentó Agustín Jesús Montejano Acevedo con la charla “El concepto de la pobreza en la narrativa de Juan Rulfo”.
Al iniciar con su conferencia, Agustín Montejano destacó que desde la publicación de las obras de Juan Rulfo hasta nuestros días, se han hecho diversos estudios y análisis: “ha dado mucho de qué hablar, pese a que su narrativa es menor, en cuanto a cantidad, a la de otros escritores contemporáneos. El tema de lo rulfiano se ha debatido en tantas ocasiones que, de manera irónica, se dice “que no hay cosa no se haya dicho de Juan Rulfo y su narrativa’, pero siempre hay algo nuevo”.
Explicó que el tema de la pobreza, o mejor dicho, de la carencia, está muy marcado en Rulfo: “No basta con decir que la carencia de dinero es el único tipo de pobreza, hay otros tipos, como la pobreza de espíritu, de mentalidad, de valores, etc.”.
Agustín Montejano reiteró que la pobreza es la ausencia o carencia de algún bien o pertenencia, emoción, sentimiento, valor, nobleza, espíritu, servicio o significado de un ser vivo o inerte. “Todo esto se encuentra presente en la obra de Juan Rulfo”, afirmó.
El experto añadió que la pobreza va más allá de lo económico y que en las obras de Juan Rulfo la ausencia de dinero es evidente; sin embargo, agregó que “esto no es la causa principal de su narrativa, tanto como la falta de sentido del mexicano, que se liga a la melancolía y la miseria”.
En su discurso, ejemplificó sus comentarios con los cuentos de Rulfo como “Macario”, “Nos han dado la tierra”, “Es que somos muy pobres”, “Luvina”, “La cuesta de las comadres”, “El llano en llamas”, etc. Todos, dijo el comentarista, tienen en común que tratan de la miseria y la pobreza”.
“Noche de encaladillas” se realiza todos los martes a las 20:00 horas en el Museo Universitario de Artes Populares (MUAP), donde los asistentes, además, pueden disfrutar de unas ricas encaladillas acompañadas de un delicioso café, así como acreditar horas de actividades culturales, en el caso de los estudiantes.