A través de la Dirección General de Vida Silvestre y por recomendaciones de salud, es que se realizó como cada año la reducción de población de pichones en la zona centro, confirmó el director de Ecología de la comuna, José Macías Rodríguez.
El funcionario explicó que los pichones son un ave que perjudica no solamente a las construcciones o a los árboles sino la salud de la población “los excrementos de estas aves pueden causar problemas donde hacen su hábitat y no es solamente por petición de la iglesia o de los comerciantes, es una cuestión de salud pública, es por ello que cada cierto periodo viene una persona que tiene los permisos a nivel federal para que pueda hacer labor de limpieza”.
Dijo que normalmente en el mes de mayo antes de las lluvias es cuando los pichones se concentran más y regresan a este punto “siempre vuelven a su origen, son liberados en áreas silvestres pero regresan y es lo que se nota cuando hay más animales”.
Este tipo de aves en sobrepoblación son consideradas como una plaga e incluso ciudadanos del municipio piden el apoyo a la comuna para ir a sus viviendas “hacemos una relación de las personas que vienen para cuando esta la persona aquí que trae su tiempo muy recortado porque visita los 10 municipios del estado en algunas ocasiones si acude con algunas de las personas con las que dejan su denuncia”.
A pregunta expresa si los pichones son sacrificados, dijo “en este caso no los sacrifica la persona, se concentran en una zona silvestre de la república donde los sueltan y los pichones regresan”.
Macías Rodríguez dijo “Vale la pena destacar que el excremento de palomas, en especial el que corresponde a este tipo de ave con mayor motivo dada su cantidad y volumen de defecaciones, representa un serio peligro para los elementos arquitectónicos metálicos especialmente y pétreos, aparte de que si la densidad de palomas es alta puede causar la muerte de zonas verdes” de ahí la autorización del gobierno federal.
A grandes rasgos informó que la materia orgánica de las defecaciones contiene importantes componentes ácidos que acaban con la vegetación “Las palomas son aves de costumbres monógamas que construyen sus nidos en campanarios, cornisas o en los aleros de los edificios, pero raramente en los árboles. Estos nidos, por su parte, alojan a piojos, por eso debemos estar conscientes que algunas enfermedades de las aves pueden ser transmitidas a los humanos a través de los excrementos de estas”.
La seriedad de estas infecciones por microbios de su excremento, varía con la edad de la persona, estado de salud, estado inmunitario y aun cuando la intervención de terapia temprana es solicitada, siendo principalmente niños y ancianos los de más riesgo.
Como dato adicional, la Salmonelosis, arizonosis y colibacilosis son las infecciones más tradicionales que contraigan el excremento de palomas y las que más se tratan en hospitales y clínicas.