“No debemos ignorar el problema real de las instalaciones subterráneas, pretendiendo hacer una obra de relumbrón”: María Elena Abaroa.
Debieron cambiarlas desde 2002, porque su vida útil terminó.
En sesión de cabildo del martes 26 de septiembre, la regidora Ciudadana María Elena Abaroa, le recordó al presidente municipal, que las instalaciones subterráneas de la calle Madero están colapsadas; que en 2002 se hizo un estudio que reveló su mal estado y la urgencia de cambiarlas; que no se debía hacer ningún trabajo de remodelación en la superficie sin antes resolver el problema, pues significaría un desperdicio de recursos.
Es urgente atender el drenaje, pues desde su instalación nunca se ha cambiado. Los tubos que se colocaron eran de barro y lo que se puede esperar a la distancia es que ya no existan y que tengamos en la calle Madero —como en todo el centro histórico— un subsuelo contaminado y con humedad.
Las instalaciones subterráneas de agua se cambiaron hace aproximadamente treinta y cuatro años, mientras la vida útil de estas no excede los 25
“Qué bueno que se remodela el centro y se pretenda mejorar su imagen. Qué mal si se pretende ocultar un problema de grandes dimensiones. No debemos ignorar un problema real, pretendiendo hacer una obra de relumbrón cubriendo lo que es imperioso solucionar”, expresó la regidora María Elena Abaroa.
En la misma sesión, María Elena Abaroa solicitó el proyecto ejecutivo correspondiente a la obra que se realizará, el cual deberá contener: El estudio hidráulico, el de accesibilidad, y el del experto en urbanización. Además, el catálogo de conceptos, presupuestos y especificaciones; y la lista de las empresas que participaron en la licitación.
“No olvidemos que tenemos una seria responsabilidad con los ciudadanos y con la ley. Porque somos vigilantes y garantes del buen uso del dinero público; del dinero de los ciudadanos”, enfatizó María Elena Abaroa.