El magistrado de la Sala Superior del TEPJF que en las próximas elecciones estará en juego la confianza de la ciudadanía en los procesos democráticos y en la credibilidad de los futuros gobernantes.
La fiscalización, eje clave de la equidad e imparcialidad de los procesos y por ello exige un mayor profesionalismo de las autoridades electorales, de los partidos políticos y de los candidatos
El magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Reyes Rodríguez Mondragón, afirmó que el reto del organismo jurisdiccional en el marco del proceso electoral 2017-2018, será hacer del derecho electoral la herramienta que pacifique la política y la competencia electoral.
Al inaugurar el Seminario financiamiento de campañas y resultados electorales: desafíos actuales a la integridad electoral nacional y sub nacional en países federales, comentó que en las próximas elecciones se pondrá en juego la confianza de la ciudadanía en los procesos democráticos y en la credibilidad de los futuros gobernantes.
“Serán competitivas porque la ciudadanía se decanta por una gran cantidad de opciones políticas, incluyendo candidaturas independientes, y de ello se deriva que nadie puede dar por sentado el éxito en una elección. Serán complejas, porque conllevará a la cuidadosa articulación y corresponsabilidad de las autoridades electorales nacionales y estatales, cada una en la esfera de su competencia, además del alto grado de litigiosidad que previsiblemente se alcanzará en la contienda, tanto en sedes administrativas como en jurisdiccionales”, expresó.
En este sentido, el Magistrado de la Sala Superior recalcó que la fiscalización es un eje clave de la equidad e imparcialidad de los procesos electorales y por ello exige un mayor profesionalismo de las autoridades electorales, así como de los partidos políticos y de los candidatos.
“Este profesionalismo en el manejo de los recursos y la imparcialidad, son características indispensables para lograr la integridad en las elecciones y avanzar en la calidad de la democracia en México y, particularmente, a nivel sub nacional”, subrayó Rodríguez Mondragón, quien estuvo acompañado del director general de Averiguaciones Previas de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), Álvaro Rodríguez de la Vega, y de la profesora-investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) México, Irma Méndez de Hoyos.
El Magistrado de la Sala Superior aseveró que para lograr una fiscalización efectiva y permitir que las autoridades jurisdiccionales analicen debidamente la posible existencia de irregularidades graves, dicha fiscalización se debe llevar en plazos muy breves, por parte del Instituto Nacional Electoral (INE), pero la gran cantidad de información que tienen que revisar, necesariamente o inevitablemente genera una tensión entre tiempo y exhaustividad.
Rodríguez Mondragón reconoció que se cuenta con un Sistema de Fiscalización muy robusto, que cada vez es más estricto y, sin embargo, ahí es en donde se presentan las mayores pruebas para la democracia mexicana, ya que es una herramienta que permite identificar si los partidos están usando el dinero para implementar malas prácticas electorales.
El Magistrado señaló que el INE, la Fepade y el TEPJF trabajaran conjunta y coordinadamente para vigilar que se respeten las reglas electorales y se garanticen los derechos y la deliberación política democrática.
“Seremos los árbitros del comportamiento de los actores políticos, en todas las fases del proceso, y nos congratula saber que en esta tarea no estaremos solos, porque tenemos a una sociedad civil participativa, y a una academia que constantemente está discutiendo las prácticas electorales y que están interesados en vigilar y cuidar los valores de nuestra democracia”, puntualizó Rodríguez Mondragón.