Impulsa UdeC la cultura de paz como parte esencial de la formación educativa

 

 

*“La cultura de paz se fundamenta en valores universales como el respeto a la vida, la libertad, la justicia, la igualdad de género, la solidaridad, la tolerancia y los derechos humanos”: Gabriela Vargas.

 

En el marco de las Jornadas Académicas 2025 organizadas por la Universidad de Colima, esta semana se impartió la charla virtual titulada “Cultura de paz: nuevo paradigma en la educación”, a cargo de Gabriela Concepción Vargas Rueda, responsable del programa institucional en esta materia. Durante la conferencia, Vargas Rueda explicó el trabajo que la Universidad ha realizado hasta ahora en la promoción de una cultura de paz, así como la relevancia histórica y educativa de este tema.

 

La conferencia inició con un análisis histórico sobre el concepto de cultura de paz, destacando cómo las guerras han dado origen a movimientos e iniciativas internacionales que buscan promover la paz. “En la historia de la humanidad se ha hablado de paz durante muchos años. Este concepto surge de un origen muy sensible: los conflictos bélicos que hemos enfrentado como especie. Estas circunstancias propiciaron la creación de organismos internacionales como la ONU y la UNESCO, cuyo objetivo es consolidar la paz a través de la educación”, comentó.

 

Vargas Rueda señaló que, en 1999, la UNESCO emitió la Declaración sobre una Cultura de Paz, en la que se establecieron recomendaciones para que países, instituciones y organizaciones trabajen en la construcción de este paradigma. “La cultura de paz se fundamenta en valores universales como el respeto a la vida, la libertad, la justicia, la igualdad de género, la solidaridad, la tolerancia y los derechos humanos”, destacó.

 

El marco legal de la cultura de paz en México

 

En el ámbito nacional, Gabriela Vargas subrayó que la Ley General de Educación establece como uno de los objetivos de la educación formar a los estudiantes en valores como el respeto, la tolerancia, la democracia, y el fomento del diálogo constructivo y la solución pacífica de conflictos. Asimismo, la Ley General de Educación Superior estipula que las instituciones de nivel superior deben orientar su labor hacia la promoción de una cultura de paz y la resolución no violenta de conflictos.

 

“Este marco legal es clave para las instituciones de educación superior, como la Universidad de Colima, ya que nos guía en la implementación de estrategias que fomenten la paz. Además, desde 2023, la Secretaría de Educación Pública (SEP) incluyó en sus acuerdos de financiamiento una cláusula que vincula la asignación de recursos a las acciones realizadas en materia de cultura de paz”, explicó.

 

El compromiso de la Universidad de Colima con la paz

 

La ponente destacó que la Universidad de Colima tiene más de 15 años de experiencia en la promoción de una cultura de paz. Actualmente, la institución cuenta con un Plan Institucional de Cultura de Paz, un Protocolo para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia y un Plan de Austeridad y Ahorro. Además, se han desarrollado diversas líneas estratégicas que integran áreas clave, como paz y seguridad, igualdad, medio ambiente, arte, deporte, voluntariado, ciencia, bienestar y educación.

 

“Como universidad, vamos por un buen camino. Contamos con mecanismos que garantizan los derechos humanos y promovemos la formación permanente en cultura de paz. Además, trabajamos en la resolución de conflictos y educamos a nuestros estudiantes en estos valores”, afirmó Vargas Rueda.

 

La paz como una habilidad personal y docente

 

Gabriela Vargas enfatizó que la construcción de una cultura de paz también depende del desarrollo de habilidades personales. “Es fundamental reflexionar sobre nuestro comportamiento en los espacios de trabajo y sobre cómo nos relacionamos con los demás. Necesitamos fomentar interacciones asertivas y evitar actitudes violentas”, señaló.

 

Desde el ámbito docente, añadió que es posible detonar procesos reflexivos en los estudiantes para modificar paradigmas hacia un sentido positivo, fortalecer valores y fomentar habilidades socioemocionales. “Podemos propiciar entornos pacíficos mediante la resolución de conflictos, respetar la dignidad y los derechos de todas las personas, y promover prácticas que cuiden el medio ambiente, ya que la sostenibilidad también es parte de la cultura de paz”, concluyó.

 

La conferencia dejó claro que la cultura de paz no es solo un conjunto de valores y comportamientos, sino una herramienta poderosa para transformar las relaciones humanas y los entornos educativos. Gabriela Vargas reiteró que la Universidad de Colima continuará trabajando en la promoción de esta cultura como parte de su compromiso institucional, no solo por mandato legal, sino como una convicción ética y social.