Investigan cómo residuos de limón y café pueden limpiar agua contaminada

“Este material tiene propiedades interesantes, por ello la idea es que, una vez carbonizado, crear sensores, generar materiales adsorbentes o también hacer catalizadores para producir biocombustible”: Kayim Pineda, académico.

 

 

 

 

Utilizando desechos de basura orgánica, investigadores de la Facultad de Ciencias Químicas, de la Universidad de Colima buscan contribuir a la limpieza del agua contaminada por metales pesados y colorantes. Esto se lograría por tres vías: detección, adsorción [fenómeno en el que los átomos, iones o moléculas de gases, líquidos o sólidos se disuelven en otra sustancia] y remediación.

 

Se trata del proyecto “Revalorización de biomasas residuales del estado de Colima para su uso potencial como adsorbentes de compuestos tóxicos del agua y catalizadores heterogéneos en la producción de biocombustibles”, que realizan los cuerpos académicos 74 de ingeniería química y 112 de físico-química teórica y aplicada, que recibirá financiamiento de la convocatoria Fortalecimiento de la Investigación de la Universidad de Colima.

 

Cada experto y experta, desde su especialidad, buscará encontrarles utilidad a estos desechos, para que puedan ser aplicados en las industrias que trabajan con metales pesados y colorantes.

 

Kayim Pineda Urbina, titular del proyecto, comentó que para esta investigación se utilizará como materia prima la borra de café y la cáscara de limón, las cuales serán tratadas hasta convertirlas en carbón; “este material tiene propiedades interesantes, por ello la idea es que, una vez carbonizado, crear sensores, generar materiales adsorbentes o también hacer catalizadores para producir biocombustible”.

 

Como cuerpos académicos de investigación, dijo el joven investigador, “tenemos trabajo previo acerca de cómo se generan estos instrumentos de medición y el desarrollo de los materiales, pero ahora queremos centrarnos en reutilizar lo que para muchos es basura, y que su acumulación poco a poco va modificando los cuerpos acuíferos. Entonces, lo primero que necesitamos para arreglar la contaminación es detectarla y después buscar vías para limpiarla”.

 

Estos desechos de basura, explicó, una vez procesados se convierten en carbón activado, que en su estado sólido sirven como adsorbentes o modificantes para electrodos; “si tomo una muestra de agua y corro una señal eléctrica a través de un electrodo, me puede decir si hay o no contaminantes”.

 

Este carbón activado, agregó, “bajo ciertos procesos se convierte en una esponja adsorbente para retirar los contaminantes. Otra forma de limpiar el agua es mediante la oxidación del contaminante; es decir, pongo ese electrodo modificado y paso una corriente eléctrica para oxidarlo. También buscamos monitorear estos contaminantes por medio de electrodos de pasta de carbón modificados con los nuevos materiales basados en limón o café”.

 

Sin duda, para este equipo de investigación, explorar el uso de la basura para ayudar al medio ambiente es importante, pues por una parte ayudaría a disminuir la acumulación de estos desechos y por otra, se reutilizarían como adsorbentes; “lo que trabajamos ahora es el instrumento para hacer la medición y los materiales para adsorber, esperando que tenga uso en la industria que trabaje con metales pesados y que no sea un problema de contaminación”.

 

En este proyecto también participan estudiantes de licenciatura, quienes realizarán la síntesis de carbón activado, así como pruebas dirigidas por investigadores de esta facultad. Además, colabora profesora del Bachillerato 33.