Los trastornos mentales no tratados son una causante importante de discapacidad y de deterioro en la calidad de vida, además del alto impacto negativo que tienen sobre la economía de quien lo padece, de su familia y de la sociedad en su conjunto, señala la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado.
La dependencia estatal refiere que estudios simultáneos y comparables realizados en 15 países mostraron que, en general, las personas atribuyen mayor discapacidad a los trastornos mentales que a los físicos, fundamentalmente debido a la mayor discapacidad social y en el ejercicio de las tareas personales cotidianas.
La última Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiatrita indica que existe una baja utilización de los servicios por parte de la población que presenta este tipo de padecimientos, de ahí que sólo una de cada cinco personas con algún trastorno afectivo acudió a recibir atención.
Por ello, los servicios de atención psiquiátrica a nivel institucional tienen como problemática el diagnóstico tardío de los trastornos mentales, favoreciendo la cronicidad de los mismos y el abandono terapéutico.
En el caso específico de México, las personas que padecieron algún trastorno de salud mental en el último año perdieron en promedio 27 días productivos si este problema fue grave y alrededor de 7 si la gravedad fue moderada.
La Secretaría de Salud precisa que la edad de inicio de la mayoría de los trastornos psiquiátricos se encuentra en las primeras décadas de la vida; incluso, el 50% de los adultos que han sufrido un trastorno mental lo padecieron antes de cumplir 21 años.
El trastorno depresivo ocupa el primer lugar en cuanto a la pérdida de años de vida saludables; los relacionados por el consumo de alcohol se ubican en el noveno lugar y la esquizofrenia en décimo.