Claroscuro: Antes del cero

Hace mucho tiempo la especie humana empezó a poder transmitir el conocimiento a través de símbolos, por primera vez la experiencia ya no se heredaba exclusivamente por la práctica y el habla, es en este momento que nuestro conocimiento crece exponencialmente; el plasmar nuestro alrededor en un dibujo fue una idea maravillosa, revolucionaria y el origen de la escritura moderna.

Por primera vez desde nuestros orígenes, ya teníamos una forma de transmitir ideas y conocimientos que podían durar décadas, siglos o incluso milenios. Pero, y este es un gran pero, ya teníamos costumbres e interpretaciones del mundo que nos rodeaba, así que plasmamos nuestros pequeños conocimientos y grandes temores –sin poder diferenciarlos – y las quisimos hacer realidades.

Muchas creencias se impusieron en base a la fuerza, y rara vez eran cuestionadas. Aunque Aristarco de Samos propuso hace más de 2200 años que la Tierra giraba alrededor del sol, no fue hasta Copérnico – hace 500 años – que esta propuesta cobró fuerza.

Otro ejemplo es Tito Lucrecio Caro, hace 2000 años a través de un razonamiento sencillo  propuso que nuestro universo era mucho más grande de lo que pensábamos: Lucrecio escribió “imaginemos que estamos en el borde del universo y lancemos una flecha hacia afuera, si la flecha continua su camino quiere decir que el universo es más grande y si topa con algo este objeto está afuera de lo que pensábamos era el primer límite, ahora imaginemos, subir de nuevo al segundo borde y lanzar una nueva flecha, si esta continua su camino, igualmente el tercer universo es más grande que el segundo y si topa con algo tendremos un nuevo límite y así sucesivamente”. De esta manera concluyó que el universo era ilimitado, pero apenas hace 100 años este pensamiento se popularizó, cuando se descubrió que la Vía Láctea no era la única galaxia en este universo.

Volviendo al punto inicial, nuestra transmisión de conocimientos a través de la escritura no partió desde cero, inició desde interpretaciones erradas que se impusieron como verdad a través de la fuerza, partió a través de costumbres ya establecidas en la prehistoria (antes de la escritura); partimos en cierto modo desde comportamientos establecidos incluso antes de que nuestra especie naciera.

Concluyo, algunos de los conocimientos que creemos que son realidad quizá no lo sean y es apenas una interpretación de los que nuestros sentidos alcanzan a captar, pero estos sentidos pueden estar nublados por el desconocimiento, soberbia o intereses de terceros que no nos permiten avanzar, nadie esta exento de ello, son carencias que todos tenemos, y si buscamos encontrar soluciones antes de saber los orígenes caeremos en un camino vicioso que difícilmente dejarán algo positivo. Es necesario entonces ver más atrás del cero.