Con piezas del periodo Romántico, el maestro Guilibeu Urbieta hizo la presentación de un recital de piano dentro de la Primera Semana de la Cultura y las Artes que el Ayuntamiento de Manzanillo realiza a través del Instituto Municipal de la Cultura y la dirección general de Desarrollo Humano.
La tarde del miércoles, en el auditorio del Centro Cultural Salagua, en esta agenda cultural, el pianista Guilibeu Urbieta hizo una presentación del romanticismo musical, piezas que han marcado historia en toda la faz de la tierra.
Este recital, del virtuoso del piano, comenzó con la Balada No. 2 de Frederic Chopin, y previo a cada una de sus interpretaciones, daba la explicación del autor musical, de su época y del contexto histórico en que se desarrolló.
También, a través de la música, fue recordado el autor mexicano Ricardo Castro, quien fuera compositor durante la época de Porfirio Díaz y considerado el último músico romántico de esa época. El maestro Guilibeu tocó en piano, “Nostalgia” y el “Vals Capricho”, esta última pieza muy sugerida en las tertulias de la alcurnia de esta etapa de nuestro México.
Esta presentación, tuvo una magistral muestra, un fragmento de la “Sonata en Si menor” de Franz Liszt, pieza con la que el maestro Guilibeu Urbieta se graduó; de este autor húngaro, expresó que tal tema es una de las más difíciles por la técnica y por las emociones que integra.
Posteriormente, hizo gala en la presentación de la “Leyenda de Fausto”, sinfonía, también de Franz Liszt en donde mezcla a 3 personajes; Fausto el principal, con la valentía como característica; Helena como la joven dulce y Mefistófeles, el diablo; el maestro explicó los 3 perfiles llevados a la música y que en su desarrollo se entrelazan, una combinación de emociones y de intensidades.
El recital, culminó con más partes de la obra de Franz Liszt; “Rapsodia Húngara No. 2” y “La Campanela”.
Fue el director del Instituto Municipal de la Cultura, Lenin Cázares quien entregó al maestro Guilibeu Urbieta, el reconocimiento que hace el Ayuntamiento de Manzanillo, por su participación en la Primera Semana de la Cultura y las Artes.
