*La académica Carmen Mínguez impartió una conferencia virtual a estudiantes de la UdeC.
Al impartir la conferencia virtual “Big GeoData: utilidades, oportunidades y retos para el turismo”, la Dra. Carmen Mínguez García, académica de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), España, dijo que la información es poder: “Ahora nos sobra información, pero quien la tiene, tendrá el poder y es quien debe saber dirigir o adelantarse a los acontecimientos”.
Durante esta conferencia, organizada por la Facultad de Turismo de la Universidad de Colima, Carmen Mínguez aseguró que la información siempre ha existido y que, con el surgimiento de las Tecnologías de Información y Comunicación, se han dimensionado los datos: “Sólo en el siglo XX se han generado más datos que en todos los siglos anteriores juntos, y esta revolución de la información se asocia al uso de la Internet y al paradigma tecnológico, a la sociedad en red y a la sociedad de la información y del conocimiento, así como al desarrollo de lo Smart o sociedad inteligente, en la que nos encontramos en la actualidad”.
El abaratamiento de la fotografía y de las herramientas para tomarlas, manifestó, ha provocado la producción de miles de fotos en un instante y, sumado al surgimiento de las redes sociales, está el afán de comunicar constantemente qué se hace, dónde y con quién: “Con las redes sociales demostramos que viajamos, que tenemos poder adquisitivo para movernos, nivel cultural determinado para ir a determinados destinos o capacidad de relajarnos al poner la foto de nuestros pies en una playa paradisiaca”, ejemplificó.
Dijo que de toda la información que se comparte en las redes, los investigadores o empresas dedicadas a recabarla, la aprovechan para conseguir datos. No obstante, continuó, “los datos no son nada si no somos capaces de tener una infraestructura informática para analizarlos, y así se convierten en información; una vez que la tenemos, tampoco es nada si no somos capaces de interpretarla y convertirla en conocimiento; esto es lo importante, y estos conocimientos nos pueden llevar a la toma de decisiones”.
Destacó que es importante pasar de la información al conocimiento, porque esto ayuda a reducir la incertidumbre y a generar oportunidades de creación; también favorece la planificación y desarrolla la gestión eficaz del presente y futuro: “Esto nos lleva a la inteligencia del dato y a su economía; la primera es una forma de tratar los datos a través de la inteligencia artificial para generar conocimiento en función de esa información básica, mientras que la segunda se refiere a la cantidad de beneficios económicos que genera tenerlos, desde su propia venta hasta la gestión eficiente del conocimiento y cómo eso revertirá económicamente en un negocio o destino”.
Expuso que nos encontramos en la sociedad de la información: “La exigimos y la generamos de forma inconsciente cada día con cada llamada por teléfono, cada whatsapp y twitter que subimos; con cada compra que hacemos con tarjeta de crédito generamos información, y al mismo tiempo somos una sociedad tecnológica, donde hay gran oferta de herramientas y gran demanda de las mismas, así como de aplicaciones”.
Comentó que hoy en día las personas van a los destinos donde hay Wifi, donde hay aplicaciones que dicen los horarios de los sitios donde puedan consumir rutas turísticas a través de apps, “estos nos lleva ser turistas hipertrofiado que estamos permanentemente conectados, multicanales y multifuncionales, pero sobre todo lo que estamos necesitando es un servicio personalizado. Siempre se habla de la personalización y la experiencia, como dos palabras clave para el negocio del sector turístico”.
La tecnología, agregó, “está generando un tipo de viajero más exigente e impaciente, que demanda cosas y las demanda para ya, al instante, lo que genera algunos problemas”. Además, continuó, “otro rasgo de los viajeros actuales es el de la economía colaborativa; es decir, queremos acceder a las cosas sin tener que poseerlas, sin necesidad de tener que pagar más por ellas y encima con la conciencia de que estamos colaborando en la economía local, aunque sabemos que eso tiene un poco de falacia”.
Lo anterior se traduce en que los destinos turísticos ofrecen más conocimiento para los visitantes, mejoran sus estrategias de marketing, coordinación interna y liderazgo; asimismo, se incrementa la innovación, se potencia la relación público-privada y se produce un reposicionamiento de la imagen. Por otro lado, continuó, “nos encontramos con problemas más asociados con el turista, quien pierde privacidad, le resulta imposible desconectarse en sus vacaciones, sufre de sobrecarga informativa y, por lo tanto, de desinformación”.
El Big Data o Big GeoData, prosiguió, “se define como un activo de información de gran volumen, alta velocidad y gran variedad, que demanda soluciones eficientes e innovadoras para procesar la información, que permite aumentar los conocimientos, la toma de decisiones y automatización de procesos”.
Carmen Mínguez dijo que los Big Data o macrodatos tienen múltiples aplicaciones, pero se encuentran todavía infrautilizados; “las ventajas de los Big Data es que brindan información complementaria a las fuentes tradicionales, proveen innovación, cobertura global, actualización y alta resolución temporal, así como el pulso de la ciudad, a bajo costo, y están disponibles en internet.
Sus inconvenientes es que son datos sesgados, de difícil procesamiento y difícil acceso en determinadas fuentes, ya que en muchos caso dependen de las empresas.
Finalmente, dijo que en la geografía del Turismo, los retos y las oportunidades de Big Data son relevantes porque se conjugan dos elementos: la dificultada para tener información del comportamiento de los turistas a través de estadísticas oficiales (especialmente en el interior de las ciudades), y la cantidad de nuevas fuentes que aparecen vinculadas la actividad turística en la web 2.0.