Por: Vladimir Parra Barragán
Columna: Estación Esperanza
“Nos estamos preparando para dejar de importar gasolina, diésel y turbosina, ser autosuficientes. Es un cambio profundo de vender petróleo a transformarlo, y venderlo en el mercado interno (…) Es un sueño hecho realidad”
-Andrés Manuel López Obrador
Este 1º de Julio, celebramos 4 años de “La Victoria del pueblo”, una revolución pacífica desde las urnas y a través de la cual, 30 millones de mexicanos emitieron su voto a favor de Andrés Manuel López Obrador como Presidente de México. Sin embargo, la fecha también guarda un motivo más reciente de celebración: La conclusión de la 1ª parte de la construcción de la refinería de Dos Bocas.
La refinería “Olmeca”, localizada en el Mcpio. del Paraíso, Tabasco, en el puerto de Dos Bocas, tiene un profundo significado pues es el 2do de 6 megaproyectos estratégicos, planteados en la Plan Nacional de Desarrollo. Es una obra insignia del Gobierno Federal cuya trascendencia radica en la consolidación de la visión política energética de la Cuarta transformación, una donde se integran las dimensiones económicas, sociales, ambientales, a mediano y largo plazo; y donde se rescata y apoya a las empresas productivas del estado, con el fin de consolidar la soberanía, la autosuficiencia y la seguridad nacional.
Cabe señalar que desde 1979, PEMEX no construía una refinería. Tuvieron que pasar 43 largos años de periodos neoliberales, cuyo principal interés era entregar los recursos naturales de la nación al mejor postor, para que por fin un proyecto antepusiera el bienestar de las grandes mayorías.
El proyecto de la refinería Olmeca producirá 340 mil barriles de crudo diariamente y se sumará a lo producido por las 6 refinerías existentes que se encuentran en remodelación y a la compra de Deer Park en Texas la cual ya produce ganancias por 195 millones de dólares. Estas acciones buscan consolidar a México como un país productor de combustibles, antes que como un simple exportador de crudo, lo que generará beneficios para todo el país, en especial en un momento en el que el contexto mundial ha generado una crisis en los precios de los energéticos por conflictos geopolíticos y dificultades de transportación.
Como lo mencionó nuestra Gobernadora Indira Vizcaíno en su discurso de celebración, afrontar estas dificultades externas y defender el rescate de las empresas productivas por el bien de la población: “Eso es amor por el pueblo, eso es usar los recursos públicos en beneficio de las mayorías. Eso es lo que representa nuestro movimiento”.