El 16 de junio se celebra el Día Mundial de las Tortugas Marinas para recordar los peligros por los que corren y las amenazas que las acechan, también se pretende involucrar a las personas en el cuidado y supervivencia de esta especie.
Las tortugas marinas son un grupo de reptiles que pertenecen a las familias Dermochelyidae y Cheloniidae; éstas familias divergieron en el cretácico superior hace más de 100 millones de años. Actualmente cuenta con 7 especies: tortuga laúd (Dermochelys coriacea), tortuga caguama (Caretta caretta), tortuga verde (Chelonia mydas), tortuga kikila (Natator depressus), tortuga carey (Eretmochelys imbricata), tortuga lora (Lepidochelys kempii) y tortuga golfina (Lepidochelys olivacea).
Estos organismos poseen escamas sobre su piel, tienen pulmones y son ovíparas. Su cuerpo está conformado de un caparazón en la parte superior y en la parte inferior, por el plastrón; las extremidades se encuentran adaptadas para que cumplan la función de remos, por lo cual, los huesos de los dedos se encuentran alargados y están cubiertos por una capa de piel que los fusiona en forma de aletas. Entre los organismos adultos existe una notable diferencia en los pesos, mientras algunas especies pueden pesar 35 kg, otra pesa 400 kg.
En una temporada de anidación, las hembras pueden llegar a poner entre dos y seis nidadas de huevos, cada una con 65 a 180 huevos, mientras que los machos adultos nunca abandonan el mar. Una vez que los huevos eclosionan, las crías salen a la superficie y de inmediato intentan llegar al mar, una vez que llegan, se dirigen a zonas de alimentación en dónde se desarrollan. En éstas zonas suelen crecer hasta alcanzar la madurez sexual, para después desplazarse hasta su hábitat, áreas cerca de las playas y la costa. Finalmente, el apareamiento suele ocurrir durante la migración o frente a las playas de anidación en el mar.
Estos reptiles habitan en todos los océanos del mundo, en aguas templadas, cálidas y tropicales. Tienen una gran importancia ecológica como parte de la cadena alimenticia, consumiendo una gran diversidad de animales, regulando de manera constante sus poblaciones. En etapas juveniles todas las especies de tortugas se alimentan de medusas y plancton, cuando ya son adultos la alimentación se diversifica y pueden llegar a consumir pastos marinos, algas, cangrejos, esponjas y pepinos de mar.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza enlista a las 7 especies como amenazadas y ha documentado declive drástico en las poblaciones, de igual manera, la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 categoriza a las 6 especies que se encuentran en el país como en Peligro de Extinción.
Algunas de las amenazas por las cuales las tortugas marinas se encuentran en peligro es la basura que se vierte en los océanos, suelen ingerir los plásticos al ser confundidos con medusas. Las redes de pesca en dónde suelen quedar atrapadas, por pesca accidental, ponen su vida en riesgo cuando suben a la superficie a respirar. El comercio ilegal de sus caparazones, piel, huevo o carne, así como el cambio climático, la destrucción de su hábitat y el turismo invasivo son causas que hacen que se encuentren gravemente amenazadas.
A las playas mexicanas llegan seis de las siete especies que hay en el mundo: Lora, Golfina, Verde, Carey , Caguama y Laúd; lo que lo hace uno de los dos países en el mundo con mayor especies de tortugas marinas