Con inversión de 533.3 millones de pesos, habrá casi 700 nuevos profesionales de la salud en Colima

 

* Gobierno de México destinará este recurso para mejorar atención, equipamiento e infraestructura en la entidad.

 

Gracias a las gestiones de la gobernadora, Indira Vizcaíno Silva, ante el Gobierno de México, y con la transición del sistema estatal de salud al programa IMSS-Bienestar, Colima recibirá este año una inversión de 533.3 millones de pesos, para casi 700 nuevas plazas de profesionales en este sector, entre personal médico y especialistas, de enfermería y paramédicos; aumentar el abasto de medicamentos, así como el equipamiento médico y lograr mejoras sustanciales en la infraestructura hospitalaria de la entidad, que permitan alcanzar la cobertura universal.

 

En el desglose de esta inversión, corresponden 135.8 millones de pesos para la contratación de 238 nuevas plazas de médicas y médicos generales, 30.6 millones para 41 nuevas plazas de médicas y médicos especialistas, 133.9 millones para 373 enfermeras y enfermeros, así como 14.7 millones para contratar 39 paramédicos. Además, se destinarán 43.1 millones para adquisición de 3 mil 611 equipos médicos de primer nivel, 118.3 millones para 957 equipos de segundo y tercer nivel, y 56.9 millones de pesos en 19 acciones de mejora, que permitirán apuntalar la infraestructura hospitalaria en el estado de Colima.

 

De tal forma, que este proceso de transición al nuevo modelo, tiene como objetivo aumentar la cantidad de personal de salud, el abasto de medicamentos y material de curación, así como mejorar las condiciones de la infraestructura hospitalaria.

 

Durante la reciente gira de trabajo que hicieron por el estado de Colima el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela y el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto, quienes recorrieron con la gobernadora el Hospital de Ixtlahuacán y el Materno Infantil de Villa de Álvarez, instalaron la mesa de transición para la implementación y operación del programa IMSS-Bienestar, e informaron que la administración del presidente, Andrés Manuel López Obrador destinará 533.3 millones de pesos para atención médica de calidad a la población colimense que aún no cuenta con seguridad social.

 

El director general del IMSS explicó a las autoridades y personal médico colimense que esta inversión considera sólo el costo de la plantilla faltante para la optimización de la atención y servicios médicos en nuestra entidad, estimando la operación hasta diciembre de este año, pues para 2023 se contemplará en el presupuesto del siguiente año.

 

Con estas acciones, se estará cumpliendo la instrucción presidencial de fortalecer el modelo de atención de IMSS-Bienestar en cuatro rubros: infraestructura, personal de salud, medicamentos y material de curación, y muy importante, la regularización del personal.

 

Tras el proceso de levantamiento diagnóstico de campo y verificación que realizaron autoridades de salud federal y estatal en el estado de Colima, entre el 10 y 21 de enero del presente año, se reveló que en la entidad hay 151 unidades médicas: 145 corresponden al primer nivel de atención (centros de salud), cinco al segundo nivel, y una más de tercer nivel de atención médica hospitalaria.

 

Es la tercera entidad del país en que se establece el programa IMSS-Bienestar, luego de que Nayarit fue el primero, mientras Tlaxcala y Colima lo hicieron de manera prácticamente simultánea.

 

Este levantamiento diagnóstico de campo, permite conocer de manera exacta la totalidad de recursos humanos por centros de salud y hospitales, así como la situación actual de la infraestructura de salud y equipamiento, cuya información fidedigna permite realizar un cálculo más preciso para identificar el monto requerido y fortalecer la atención médica y los recursos humanos, con el objetivo de cumplir el compromiso de la gobernadora, Indira Vizcaíno, que respalda el presidente, López Obrador, de ofrecer atención médica en todos los turnos, las 24 horas durante los 365 días del año.

 

En este proceso, además de verificar todo lo relativo al área médica, paramédica y de enfermería, también se revisó a detalle la situación de recursos humanos, recursos financieros, recursos materiales (insumos, equipamiento y mobiliario), servicios generales (vehículos, ropa, contratos y servicios), construcción y conservación, situación jurídica de los inmuebles del sector salud, e incluso la participación comunitaria.